El equipo de Jesualdo Ferreira no creó juego y sólo tuvo ocasiones gracias a acciones individuales del argentino Lisandro López y el brasileño Hulk, en un partido en el que el cerebro del Oporto, el también argentino Lucho González, estuvo muy gris.
El Benfica de Quique Sánchez Flores fue el gran beneficiado, porque también empataron los otros perseguidores, el Leixoes y
Sporting, para terminar el año como líder de la Primera División portuguesa.
Los hombres de Quique, que juegan mañana ante el Nacional y pueden ampliar su ventaja, cuentan con un punto más que el Leixoes y
el Oporto, y dos más que el Sporting.
El Leixoes de José Mota, la sorpresa de la Liga, fue incapaz de ganar al Estrela de Amadora, un club inmerso en una grave crisis
institucional por la que sus jugadores han estado meses sin cobrar.
El Sporting logró otro mediocre empate a cero ante la Académica de Coimbra en su estadio José Alvalade de Lisboa, en una cita en la
que el portero de la Académica paró todo lo que le llegó.
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