Todo comenzó cuando Samuel Eto’o anunció en Can Barça que esperaría a junio para renovar como jugador azulgrana. Tras esta decisión, el club comenzó a buscarle un sustituto por si finalmente decidiera abandonar la disciplina blaugrana.
Fue entonces cuando Pep Guardiola dejó un nombre sobre la mesa de Joan Laporta, el del valencianista David Villa. El ‘7’ ché fue el elegido por el técnico catalán para recoger el testigo del delantero africano el próximo año, el mismo jugador al que el Real Madrid tanteó el pasado verano.
En ese momento, el club barcelonés se puso en contacto con el del Turia y le ofreció 35 millones de euros por él, una cifra que los valencianistas no tardaron en rechazar. Tras hablar con el ‘guaje’, el cuadro ché decidió que no se sentaría a negociar por menos de 40 millones de euros.
El Barça ya se había hecho ilusiones imaginando como sería la dupla Messi-Villa por lo que podría ofrecerle una nueva y suculenta oferta en los próximos días. Esperaremos hasta entonces para conocer si el asturiano decide cambiar de camiseta la próxima temporada.
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