Brasil exporta 1176 jugadores al exterior

Supera en un 8,4% la cifra del pasado año y reactiva en plan de choque desde el Gobierno





Por todo ello, a lo largo de la historia, el fútbol brasileño ha sido reconocido como uno de los más espectaculares, pasionales y divertidos del mundo. Sus jugadores han explotado esa magia y talento en todo el mundo pero ahora más que nunca, hay brasileños en cualquier rincón del planeta donde una pelota asegure unos euros.

Así, según cifras de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Brasil transfirió año un total de 1.176 futbolistas a clubes del exterior. Ese registro supone el en la historia del país y una cifra superior en un 8,4 por ciento respecto a la del año pasado (1.085).

Esta línea sigue creciendo paulatinamente desde el año 2005 y basta decir que en este 2008 las cifras doblan a las de hace diez años. Los destinos, como es evidente, son cada vez más exóticos y no es nada extraño encontrar brasileños en ligas asiáticas (222 en total) y hasta en África (15 jugadores).

Por países, Portugal sigue siendo el más habitual, sobre todo teniendo en cuenta el idioma y las facilidades que ello supone para la adaptación a un nuevo equipo y ambiente. En total, 209 jugadores eligieron la superliga lusa como entrada al fútbol europeo. España contó con 34 traspasos.


Las causas son, como siempre, económicas. Por un lado los agentes quieren transferir cuanto antes a sus jugadores para obtener porcentajes beneficiosos con facilidad. A ellos se suman las incapacidades económicas de los clubes brasileños a la hora de poder competir en salarios con sus homónimos exteriores.

Curiosamente, para intentar evitar esta fuga masiva de promesas, el Gobierno presentó la semana pasada un proyecto de ley destinado a imponer trabas a esas salidas. El mismísimo Ministerio de Deporte está a la cabeza de este proyecto, que busca innovaciones en la llamada "Ley Pelé" (2001) para garantizar que los futbolistas no abandonen las canteras a edades tempranas.