Un ambiente distinto al de la junta de accionistas de este año, que se celebró con el equipo cerca de los puestos europeos de la clasificación, a cuatro puntos del segundo clasificado, y con vida tanto en la Copa del Rey como en la Copa de la UEFA. Fueron muy pocos, sólo 63 accionistas, los que se acercaron a emitir su voto en la junta general ordinaria, aunque en ella estuvo representado el 20,23 por ciento del capital social de la entidad; mientras que en la extraordinaria posterior participaron 49 accionistas, con el 20,12 por ciento del capital social presente.
El consejo de administración blanquiazul, que comenzó la junta con veinte minutos de retraso, sacó adelante las cuentas del último ejercicio, que presentó un incremento de la deuda de 9,28 millones de euros. El Deportivo adeuda un total de 159,81 millones, 105,43 a largo plazo y 54,37 a corto plazo; mientras que, según sus cuentas, le deben 176,04 millones (132,552 millones a largo plazo y 43,49 a corto plazo), en tanto que la plantilla fue tasada por el club en 104,31 millones.
Las cuentas reflejan también un beneficio, después de impuestos, de 75.001 euros, uno más en la etapa de Augusto César Lendoiro al frente del conjunto gallego, que para la presente temporada tiene un presupuesto de 59,83 millones, de los que el presidente se lleva el uno por ciento.
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