El yate o el Chelsea

Abramóvich estudia vender uno de los dos por el impacto de la crisis





La depreciación de los activos y otros efectos de la crisis habrían reducido la fortuna personal de Abramóvich de 16.700 millones de euros a apenas 2.300 millones, indicó la agencia oficial rusa Prime-Tass, que cita fuentes alemanas. En esta situación, el magnate elige entre vender el Chelsea, en el que desde julio de 2003 invirtió unos 210 millones de euros, incluidas las deudas del club, o bien su yate, de 115 metros de eslora y valorado en unos 200 millones de euros.

El "Pelorus", con una tripulación de medio centenar de personas, dos puertos de helicóptero y dotado de un sistema antimisiles para defenderse de piratas y terroristas, se encuentra desde noviembre en Barcelona para unos trabajos de mantenimiento y modernización. La prensa cita a un experto en operaciones financieras en el fútbol y ex gerente de dos clubes germanos, según el cual "los rumores sobre la venta del Chelsea circulan desde noviembre pasado" y el magnate "está buscando quién le organiza la transacción".

En el Chelsea ya se ha impuesto un severo régimen de ahorro, han sido despedidos 15 seleccionadores que juntos cobraban 156.000 euros al año y se ha suspendido la comida gratis para los jugadores en la cantina del club, según el canal de televisión ruso "Vesti-24". Según Prime-Tass, Abramóvich ha cancelado una velada en la que en vísperas del Año Nuevo pretendía reunir a 60 amigos e invitados en Aspen, la más lujosa estación norteamericana de esquí alpino. A cambio, el millonario encargó una cena de la noche de Año Nuevo en un lujoso hotel moscovita con vista a la mismísima Plaza Roja y el Kremlin, por la que desembolsará la nimiedad de cinco millones de rublos, unos 120.000 de euros, según el diario digital Life.ru. Abramóvich exigió que en la cena de Nochevieja él y sus amigos sean atendidos por su propio personal, y no el del hotel, cuyas dependencias estarán vigiladas por los guardaespaldas del magnate.

Un habitante de Letonia le pide al magnate que compre su país


Según Life.ru, Abramóvich, en particular, encargó para la cena "blinis", los crepes o tortitas rusas, con caviar de salmón, ostras y otros manjares, además de varias decenas de botellas de champán Dom Perignon Rose de 1998, a 2.000 euros cada una. Mientras, un habitante de Letonia, el país que vive la mayor recesión de la Unión Europea, publicó en internet una carta abierta a Abramóvich, ya apoyada por 400 firmas, en la que propone al magnate comprar ese Estado báltico.

El autor explica que Letonia "está en quiebra" y que los 7.500 millones de euros que espera recibir del FMI, el BERD, la UE y los países nórdicos y de Europa del Este "desaparecerán en los bolsillos de los funcionarios" o se gastarán en costosos proyectos, mientras "el nivel de vida de la población caerá a ras de suelo". "Le pido que estudie la posibilidad de comprar Letonia, cuyas ventajas son unos habitantes muy trabajadores y benévolos, un territorio muy ecológico y mucho sitio para fondear su yate", en la costa del mar Báltico, puntualizó el autor de la carta.