El jugador del Athletic Club Pablo Orbaiz ha remarcado la trascendencia del próximo partido señalando que una victoria el domingo frente al Espanyol supondría "un bonito golpe sobre la mesa" que elevaría a 22 los puntos en el casillero rojiblanco y les permitiría "mirar el futuro con otros ojos". "Queremos seguir la línea en la que terminamos el año y no relajarnos nada porque sabemos que esto da vueltas muy fácil. Hay que tener los pies en el suelo y seguir con el trabajo que estamos haciendo", ha dicho Orbaiz, que espera un encuentro "especialmente complicado" ante el conjunto blanquiazul.
"Los equipos que están abajo son muy peligrosos porque vienen de rachas negativas, están enrabietados y quieren salir de abajo cuanto antes. Nosotros lo hemos vivido en nuestras propias carnes. Ellos se van a cerrar muy bien, pero saldrán a la contra y seguro tendrán sus oportunidades. Habrá que estar muy atentos", ha manifestado. El centrocampista navarro, por otro lado, ha considerado que la presencia en el banquillo rival de José Manuel Esnal 'Mané' complicará aún más la posibilidad de sumar los tres puntos. "Nos conoce muy bien y sabe de qué pie cojeamos todos", dijo Orbaiz sobre un técnico del que, en el aspecto personal, guarda "un gran recuerdo" de su etapa como entrenador del Athletic.
"A pesar de que sólo jugué unos minutos con él, porque me lesione en el primer partido, personalmente fue muy cercano y muy buena persona conmigo. Le tengo mucho aprecio tanto a él como a Ondarru", ha destacado.
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