El entrenador de Osasuna, José Antonio Camacho, lamentó no haber "matado" el partido contra el Athletic con el 1-0 y haber encajado el 1-1 en el tiempo añadido, mientras que el técnico del equipo vizcaíno, Joaquín Caparrós, subrayó que no se fía de este resultado para el encuentro de vuelta en San Mamés. "No se puede pedir más a Osasuna en entrega y trabajo. Teníamos que haber matado el partido y terminar 1-0. Era más importante terminar así que meter el 2-0 y hemos regalado un gol muy importante en la eliminatoria", afirmó Camacho.
El técnico murciano añadió que a su equipo le falta malicia para asegurar los resultados: "No podemos ir ocho jugadores a un contragolpe ganando 1-0. Hay que tomar más precauciones y matar el partido". "Fastidia bastante el resultado después del trabajo que hemos hecho. Lo hemos dejado ir nosotros después de mandar en el partido. El 1-0 era un resultado muy bueno, pero el partido de vuelta lo afrontaremos como sea necesario. Tenemos que marcar a la fuerza, pero con un 1-0 también teníamos que ir a marcar", apuntó.
Caparrós dijo estar satisfecho con el resultado, pero se mostró precavido: "Es un buen resultado, pero el jueves es otra historia y son partidos complicados". "Me voy contento, pero va a ser otro mundo el jueves. Tenemos que estar muy centraditos. Nos vamos contentos por haber metido un gol, pero la eliminatoria está totalmente abierta", dijo.
El entrenador del conjunto vasco señaló que a su equipo le faltó "fluidez y más posesión de balón", pero precisó: "Hay que sacar la parte positiva. El equipo ha querido y hemos tenido la fortuna del premio del gol".
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