Este lunes, el Liverpool se jugará la primera plaza (el United tiene un partido menos aún pendiente) ante el Everton, su rival y enemigo en Mersey, con el que tiene una larga historia de clásicos que redecoran ese sentimiento pasional del fútbol británico. Además, lo hará necesitado de alegrías y de convicción, puesto que la sensación ahora mismo es que por detrás viene una locomotora guiada por Ferguson.
A la cita sí llegará Rafa Benítez, que ha sido operado por tercera vez de sus problemas en el riñón. Pese a todo, salvo cambio de última hora, podrá estar en el banquillo de Anfield para vivir en directo el enésimo derby de la ciudad. El técnico madrileño volverá a poder contar con Xavi Alonso y Arbeloa, ya que ambos se han recuperado de sus molestias, aquellas que les dejaron fuera del último choque liguero ante el Stoke (0-0).
El clásico llega, además, en un momento cumbre en las relaciones del técnico y sus dirigentes. Esta semana el entrenador se ha negado a renovar debido a problemas en su contrato, ya que Rafa desea tener más control sobre todo lo relacionado con los jugadores sin dar cuenta a un director ejecutivo como hasta ahora.
Enfrente estará otro español en plena forma, un Arteta multi-deseado por los grandes de la Premier. El Everton busca meterse en puestos europeos y ganar en Anfield, una de sus asignaturas pendientes.
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