Bremen no sancionará a Diego

Por percance de tráfico con policía





"Ha cometido un error en la parte que afecta a su vida privada y del que ahora deberá asumir las consecuencias", señaló el club en un comunicado, en alusión a la multa que le fue impuesta al jugador.

El manager del club, Dieter Allofs, salió en defensa del brasileño al asegurar que no se le puede echar en cara a un "joven de 23 años que esté por ahí un sábado después de la medianoche siendo que al día siguiente no entrenaba".

Otra cosa habría sido que hubiera puesto en peligro la vida de alguien conduciendo borracho. "Pero ese no fue el caso", dijo Allofs.

El propio Diego se quejó de la visión exagerada del suceso ofrecida por la prensa, y aseguró que en ningún caso es cierto que se saltara un semáforo en rojo y tuviera que someterse a una prueba de sangre.


"Es cierto que tuve que soplar en un aparato, pero inmediatamente después me devolvieron el carné. No hay duda de que cometí el error de no haberme informado de cuánto está permitido beber para seguir conduciendo. Tomé algo de vino, pero en ningún caso iba borracho", dijo.

El diario "Bild" había asegurado que la policía había organizado una verdadera persecución del todoterreno del futbolista y que este se había saltado como mínimo un semáforo en rojo.

Diego había cenado con un par de amigos en un restaurante italiano del centro de la ciudad, a los que a continuación invitó a dar una vuelta en su coche, el potente modelo todoterreno de Volkswagen, "Tuareg".

Según "Bild", en un semáforo en rojo, el pequeño grupo salió del coche, lo rodeó danzando y siguió curso a toda pastilla por toda la ciudad.

Un transeúnte que fue testigo de la carrera y dijo ver cómo el coche se saltaba por lo menos un semáforo en rojo, avisó a la policía, que ordenó la persecución del automóvil.

De acuerdo al rotativo los agentes le acabaron llevando hasta la la comisaria, donde se le practicó una prueba de sangre, de la que Diego salió con un índice de alcoholemia 0,8 miligramos por mil, tres décimas por encima del límite previsto por la ley.

Desde el punto de vista legal, un exceso tan escaso no constituye un delito sino únicamente una infracción, por lo que sólo se castiga con una multa y, eventualmente, con la retirada del carné, además de algunos puntos de penalización en el registro central de Tráfico.