Durante la primera vista, prevista hoy, el tribunal decidió aplazar el proceso al comprobar que algunos imputados no habían recibido el comunicado para presentarse a la audiencia. El proceso, debido a la gran expectación que está despertando, se celebrará en un aula de la cárcel napolitana de Poggioreale. Los medios de comunicación explicaron hoy que para se dicte sentencia se tendrá que esperar al menos un año.
En este juicio, los presuntos responsables de la corrupción en el fútbol italiano, que ya recibieron sus condenas a nivel deportivo, se sentarán ahora, por primera vez, en el banquillo de un tribunal penal. El proceso se encargará de analizar las supuestas irregularidades en unos 15 partidos del campeonato de la Serie A en la temporada 2004-2005, incluido un empate sin goles entre el Juventus y el Milan.
En el banquillo se sentarán bajo la acusación de asociación criminal y fraude deportivo además de Moggi; Andrea Della Valle y Diego Della Valle, presidente y propietario respectivamente del Fiorentina; y los presidentes del Lazio, Claudio Lotito, y del Reggina, Pasquale Foti. También están acusados, entre otros, el ex director general del Messina, Mariano Fabiani; los árbitros Antonio Dattilo, Paolo Bergamo, Massimo De Santis, Pierluigi Pairetto, y el linier Marcello Ambrosino.
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