Robinho ya prepara su ‘espantada’ del City

El extremo se fugó sin permiso de la concentración y evidencia sus intenciones de cambiar de aires. El Chelsea está a la espera.





Robinho protagonizó este martes su enésima salida de tono. El extremo brasileño, concentrado en Tenerife con su equipo, se marchó sin avisar y sin el correspondiente permiso de la directiva citizen. Con todas las alarmas encendidas, sin evitar que los rumores crecieran y dejando con el culo al aire a su equipo, incapaz de poder explicar dónde estaba esa estrella que les costó una refinería entera del petróleo que tanto parece querer malgastar su jefe, el multimillonario jeque Mansur empieza a hartarse.

El brasileño, que horas después explicó que todo había sido un malentendido ya que el club supuestamente sí le había permitido acudir a su país por temas personales, está preparando su salida. A pesar de sólo llevar unos meses como celeste y de ser la gran estrella de un equipo en plena ascensión (o al menos se intuye), la idea de Robinho no es otra que recuperar prestigio, dejar de luchar por zona de descenso y recuperar la senda de los grandes cracks mundiales.

La continuidad de su amigo Kaká en Milan derrumbó esa idea y amplió los deseos de escapatoria que se han visto reflejados en su ‘espantada’. Era una vía de esperanza, un fichaje que alentaría al resto de estrellas y que ampliaría las previsiones optimistas que circulan por el City of Manchester. Y es que Robinho se siente sólo, atrapado en un negocio en el que sólo él ha ‘picado’ y en el que no acaban de confirmarse las buenas pretensiones. Ser pionero en tierra de labradores….

Con el Chelsea llamando a su puerta y ofreciendo una gran oferta a su equipo, parece claro que el ex madridista va a intentar presionar a su jeque para intentar vestirse de Blue. Scolari, técnico de los londinenses, le quiere como pieza a su segundo intento de asalto a la Premier, ya que hasta ahora ha defraudado y necesita un golpe de efecto.


Ante esas opciones, Robinho sabe que tiene la llave del candado que le permitirá buscarse un mejor acomodo y, de paso, que le valdrá para admitir su equivocación tan sólo unos meses después. Y pensar que todo empezó en una calurosa noche gaditana