¿Lesión? No, fiesta

Ronaldinho se fue de fiesta la madrugada previa al United-Barcelona pese a estar lesionado





Ronaldinho parece estar disfrutando de esas "vacaciones" adelantadas que le han dado en Barcelona debido a su lesión. Mientras su equipo estaba concentrado en el partido de Champions ante el Manchester United, con el que se jugaba toda la temporada, la única preocupación del brasileño era divertirse. Dinho pensaría que una crisis que ni le va ni le viene no le iba a amargar una buena fiesta, así que, vestido con vaqueros, camiseta blanca y zapatillas del mismo color se dispuso a comerse la "noche barcelonesa".

A eso de las 22:30, Ronaldinho abría boca en el "Casanova Beach Club", un restaurante-pub recién inaugurado en pleno paseo marítimo de Castelldefels (Barcelona), del mismo dueño que el restaurante italiano "Casanova", al que acude con asiduidad el brasileño. Tanto es así, que el delantero dispone de su propio rincón ("El rincón del Crack", una esquina del local en la que se sientan siempre Ronaldinho y compañía). Allí, el Gaucho se puso las botas: un rodizio brasileño con chuletas de cerdo, vacío y picanha. De postre, un suculento buffet de tartas.

Después de firmar un par de autógrafos a unos aficionados del Barcelona presentes en el local, Ronaldinho y su séquito continuó la fiesta. A eso de la 1:15, Dinho y cía se subieron a un Range Rover, rumbo a la discoteca "Sandunguita", en el Port Ginesta, cerca de Castelldefels, donde, como cada lunes, se organiza una fiesta brasileña. Esta es la discoteca preferida del Gaucho, en ella se siente como en casa.

En la "Sandunguita" todos le conocen, por lo que nada más entrar reparte besos y abrazos a todo el mundo y se pide una cervecita para ir calentando motores. Llegan las 2:00 de la mañana y las caderas del brasileño están a punto. Tras bailar un poco de reggaeton y música comercial, se comienza a escuchar en la pista samba y funk en directo. Es entonces cuando Ronaldinho se encuentra en su salsa y canta, toca los timbales y baila sin parar, moviendo las caderas como cuando hacía sus filigranas en el césped. Cualquiera diría que sufre una lesión en el abductor...

A las 4:00 de la mañana, la culminación de la noche. Los timbales comienzan a entonar el "Mas que nada" y Ronaldinho se entrega por completo. Se quita la camiseta y demuestra sus grandes dotes, no futbolísticas, sino como bailarín. Una buena forma de rehabilitarse de una lesión muscular. Lamentablemente, la discoteca cierra poco después de las 5:00 y Ronaldinho, después de una intensa noche, se monta al coche y regresa a casa. Unas horas después, sus todavía compañeros caían en Old Trafford víctimas del tanto marcado por Scholes. Pero quizá Ronaldinho estaría recuperándose de la fiesta y no lo vería...