Robinho, quien hace dos días, tras abandonar la concentración de su equipo en Tenerife, aclaró que su equipo le había dado autorización a comienzos de mes para hacer un viaje a Brasil para resolver "unos asuntos familiares", explicó que volverá la próxima semana.
"Me gusta vivir en Manchester. He hecho muchos amigos en el club y en la ciudad desde que llegué el año pasado. Admiro a los aficionados del Manchester City, que son unos fervientes amantes del fútbol y leales a sus jugadores", indicó el brasileño, quien apuntó que su deseo es "conseguir tantos goles como sea posible para ayudar al equipo a mejorar". Robinho, así mismo, aseguró que tiene "una buena relación" con el técnico, Mark Hughes, y que siempre respetará "sus decisiones, es el jefe".
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