El comodín defensivo (es capaz de actuar de lateral o central con muchísima consistencia) del cuadro capitalino ha sido importante en los últimos años dentro de los esquemas del equipo del Olímpico, pero en las últimas fechas, su técnico, Luciano Spalletti, le ha dejado en el banquillo. Tras varios partidos aguantando, el ex madridista ha estallado negativamente y abandonará en breve la Roma, donde suma ocho campañas a un ritmo envidiable.
El motivo es tan singular como claro para todos aquellos cánones de deportividad que siempre siguió al detalle. Panucci se negó a estar en el banquillo en el duelo de este pasado domingo ante el Nápoles y así se lo hizo saber al técnico, un Spalletti que quedó sorprendido y que no fue capaz de eliminar de raíz el problema.
Al término del choque, el jugador fue tajante respecto a sus intenciones y aunque es un símbolo en Roma, dejó claro que su idea es marcharse de inmediato: “Está decidido. Quiero dejar la Roma. No se me valora el trabajo realizado en todos estos años”, afirmó con seguridad.
El otrora jugador de Milan, Inter, Mónaco, Chelsea o Real Madrid, no tendrá problemas para encontrar un nuevo acomodo pues pese a sus 35 años, su caché está inalterable y sigue demostrando que aún le queda fútbol. El propio Milan, donde vivió sus primeros años de profesional tras salir de la cantera del Génova, parece su destino fijo si el Torino, otro interesado, lo permite.
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