Guardiola: "El partido de Santander nos marcará el futuro de la Liga"





Fiel a su estilo, Guardiola animó a sus jugadores a "salir a toda pastilla a ganar el partido" y olvidarse "de administrar la ventaja de puntos porque eso sería un error" y recordó además que "todo lo que hemos hecho hasta ahora nos demuestra lo que somos capaces de hacer, pero no nos garantiza nada; cuesta mucho ganar prestigio, pero cuesta muy poco perderlo".

El técnico barcelonista prometió que su equipo irá "a hacer un buen partido porque nos puede marcar el futuro de la Liga y lo que ocurra en el mes de febrero" y reiteró una de sus ideas más repetidas a lo largo de la temporada: "si no estamos a buen nivel no seremos capaces de ganar". Guardiola, además, recordó que el título de Liga se decidirá "en los últimos siete o diez partidos" y avisó de que el Barça aún debe visitar "campos muy difíciles y recibir a equipos que se cierran muy bien".

El entrenador del Barça calificó "de chapeau" el mes de enero de su equipo y reivindicó la capacidad del Barcelona de "mantener la intensidad después de jugar contra los cuatro grandes y las vacaciones de Navidad". "Al equipo le pongo muy buena nota durante el mes de enero, pero ahora nos toca seguir, sabiendo que el partido de mañana marcará el mes de febrero en Liga", añadió.

Siempre prudente y atento a las cualidades del rival, Guardiola analizó las virtudes del Racing, un equipo "de mucha entidad, que el año pasado se clasificó para la UEFA, que ganó en Sevilla hace una semana, con una gran estructura defensiva, que necesita poco para hacer ocasiones de gol, capaz de jugar en corto y en largo y con jugadores muy habilidosos, como Munitis y Pereira, que generan contacto y buscan faltas peligrosas". Cuestionado sobre el peligro de Nicola Zigic, Guardiola comentó que el Barcelona intentará mantener al delantero serbio "alejado del área" porque su juego aéreo es "casi imparable".


En su intento de ir "descontando partidos" hacia el título, Guardiola recordó que después de jugar en Santander "quedarán todavía 17 partidos" y subrayó que una victoria en El Sardinero "nos daría mucha fuerza para afrontar el siguiente partido en casa y luego, dos semanas sin partidos entre semana". Guardiola, además, defendió el rendimiento de su equipo ante el Espanyol, en la Copa del Rey, pese a que su equipo llegó a sufrir por la clasificación (3-2). "El equipo se mantuvo en un buen tono, y no sé hasta qué punto se puede hablar de bajada de tensión cuando encajamos un gol de rebote y otro, un gran gol de Callejón".

Su equipo puede marcar mañana el gol número 5.000 de la historia del Barcelona en Liga, pero Guardiola apenas concedió importancia al encargado de firmar el gol. "Quizá mejor que lo haga uno de nuestros goleadores, pero me da igual. O incluso Abidal, que nunca hace gol", bromeó.