En los tres encuentros ligueros (ante Atlético de Madrid, a domicilio; y Valencia y Málaga, en casa) ha repetido el mismo resultado final: 3-2. En Copa, ha volteado sendas rondas en las que comenzaron adelantándose Osasuna y Sporting. Abrió tan espectacular racha el Athletic en el Calderón, donde se sobrepuso a un gol inicial de Antonio López y un tanto de Forlán sobre el pitido final solo sirvió a los locales para maquillar el resultado que habían dejado claro en medio Koikili y Llorente. Frente a Valencia y Málaga, dio la vuelta a sendos 0-1 y 1-2 en la parte final de dos partidazos. Frente al conjunto che, fueron Gabilondo, Javi Martínez y Llorente, éste de penalti y sobre la hora, los que respondieron a los tantos de Villa y Morientes que habían puesto dos veces por delante a su equipo.
Contra el Málaga, otra vez Llorente y Susaeta completaron la remontada a un marcador que abrió Albert Luque, equilibró Yeste y volvió a poner Lolo en franquía para los malacitanos. En Copa, en octavos de final, Osasuna se adelantó en el Reyno de Navarra con gol de Pandiani, Llorente empató en el descuento y, ya en San Mamés, decidieron rápido Gabilondo e Ion Vélez.
Contra el Sporting, en cuartos, aún fue más difícil para el Athletic, ya que tras un 0-0 en la ida en Bilbao, el conjunto asturiano se adelantó nada más comenzar las hostilidades: a los 30 segundos. Pero, también fueron capaces de reaccionar entonces los de Caparrós, que dieron la vuelta a las cosas con un gol de Gabilondo antes del descanso y otro de David López al regreso de vestuarios.
Esa fortaleza para remontar los partidos le ha permitido al Athletic sumar 20 de los últimos 27 puntos que ha disputado en liga, una espectacular tacada que le deja mucho más cerca de Europa que de unos puestos de descenso en los estuvo anclado varias jornadas. Y, en Copa, llegar a unas semifinales a las que en las últimos tiempos no se acerca con la frecuencia que antaño le permitió encadenar 34 finales y 23 títulos.
Tan buenos resultados han desatado la euforia en tierras vizcaínas, donde a los aficionados rojiblancos se les ha metido entre ceja y ceja una fecha: el 13 de mayo. La de la final de Copa. Pero, además, empiezan a vislumbrar que el regreso a Europa que ansían no solo puede ser vía Copa, sino también a través de la Liga, en la que el Athletic se ha colocado mucho más cerca de los puestos que dan billete para las competiciones continentales que de los de descenso, que tiene ya muy lejos.
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