La goleada por 3-0 y el incontestable balance de nueve puntos en tres partidos insinúan de paso que los campeones de la pasada edición avanzan a velocidad crucero hacia su décimo título en los 55 años de historia del torneo. Por el retrovisor observan los de Rogério Lourenco a su más enconado rival en el certamen, Uruguay, ahora con seis unidades tras su triunfo por 2-1 sobre una selección albiceleste, que es el peor clon en mucho tiempo de una Argentina: colista, varada con un punto y buscando el presupuesto mínimo para llegar a Egipto.
Uruguay, revelación de la primera fase, que terminó con marca perfecta de cuatro victorias en igual número de salidas, ha perdido mucho del brillo que le mereció candidatura seria al título, el noveno en sus vitrinas, aunque su primer objetivo es la clasificación al Mundial, que hoy quedó casi definida. Como un grito de "¡Viven!" se escuchó hoy la celebración de la hinchada colombiana por la victoria de 2-1 sobre la de Paraguay.
El equipo andino, que tenía como obligación 'ganar o ganar' para no morir, llegó a tres puntos, uno menos que los sumados por la albirroja. Con el resultado de hoy ambos países se aferran a los últimos dos pasajes abiertos para embarcarse a Egipto, aunque faltan las jornadas del viernes y el domingo para cerrar la historia de la vigésima cuarta edición del torneo. El equipo colombiano tuvo la virtud de frenar en seco la artillería pesada que traía Paraguay, con Robin Ramírez, Federico Santander y Hernán Pérez como los dueños de los tres primeros lugares en la clasificación de goleadores, con cinco, cuatro y tres tantos, respectivamente, antes del comienzo de la tercera jornada.
Pérez recortó las distancias con Colombia (2-1) y alcanzó con cuatro a su compatriota Santander, que comparte la segunda posición con el brasileño Walter, al argentino Eduardo 'Súper' Salvio y el uruguayo Abel 'La Joya' Hernández. La selección de Venezuela, estacionada con tres puntos, y la de Argentina, anclada con uno, se enfrentarán el viernes para decidir si tienen argumentos para salir de la sala de cuidados intensivos.
Pero para ese diagnóstico ayudará mucho lo que antes de ese partido decidan Brasil y Colombia, de un lado, y Uruguay y Paraguay, del otro. Indican las matemáticas que Colombia tiene que salir otra vez con los dientes apretados a ganar a un rival que ha ido de menos a más en la competición, y que Paraguay debe pensar en tomarse revancha de la derrota en la primera fase ante Uruguay (2-3) si quiere quedar al otro lado de la orilla.
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