"Creo que es un poco excesivo todo este asedio. Hay periodistas que hasta van al hotel en el que me hospedo para saber qué como, a qué horas llego y a qué horas salgo. Estoy loco para volver a jugar para que la atención vuelva a estar sólo sobre el fútbol", afirmó el delantero del Corinthians en una rueda de prensa.
Ronaldo insistió en que "fuera del campo" su vida es suya y que la prensa solo puede quejarse "el día que falte a un entrenamiento".
En las últimas semanas, diversos medios han publicado fotografías de Ronaldo en varias discotecas de Sao Paulo, bebiendo alcohol y en compañía de mujeres, lo que les ha llevado incluso a divagar sobre la vida sentimental del jugador, que acaba de ser padre de una niña con su novia Bia Anthony.
No obstante, el mayor goleador de la historia de los mundiales reconoció que "aún no es el momento" para volver a vestirse de corto, puesto que todavía le falta fuerza en su pierna izquierda, la que se lesionó el 13 de febrero de 2008, cuando vestía la camiseta del Milán.
"Me hice un examen de isocinética que mostró una diferencia de 30 por ciento (de volumen) de una pierna a la otra. Es un riesgo muy grande volver a jugar en esas condiciones. Estoy dando prioridad a recuperar la fuerza", aseguró el ex jugador del Real Madrid y el FC Barcelona.
En cuanto a su peso, Ronaldo aseguró que ya ha alcanzado su meta, de reducir hasta el 11,6 por ciento de grasa corporal, nivel que está "dentro de la media de los futbolistas profesionales".
Cuando fichó por el Corinthians, el pasado diciembre, Ronaldo aseguró que tenía un 15,6 por ciento de grasa corporal, que se hacía evidente por la ostensible barriga que surgía por debajo de la ropa.
El debut de Ronaldo podría tener lugar el próximo 8 de marzo, en el clásico entre el Corinthians y el Palmeiras, por el campeonato regional de Sao Paulo, que se va a jugar en un lugar poco habitual para estos encuentros, la localidad de Presidente Prudente, a 560 kilómetros de la capital regional.
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