Os toca a vosotros

La victoria del Villarreal obliga a los blancos a ganar en Pamplona para cantar el alirón







El Madrid tendrá que jugar. Podría haber sido campeón en el hotel, pero el Villarreal mantuvo su línea para derrotar al Getafe y afianzar la segunda plaza. El Madrigal se ha convertido por una tarde en el juez de una Liga que queda ahora en manos del Madrid, que tiene a una victoria el campeonato, Osasuna mediante. Es un secreto a voces que los castellonenses en un ejercicio de coherencia y honestidad han renunciado a ganar esta Liga, a pesar de que han sido los únicos que siguen de lejos el ritmo de los blancos. No obstante, los de Pellegrini tenían ante el Getafe su propio objetivo que no era más que mantener el segundo puesto y de paso birlárselo a los culés: dicho y hecho, la victoria ante los azulones no sólo obliga al Madrid a jugar y ganar en Pamplona para cantar el alirón, sino que además pone al Barça contra las cuerdas a siete puntos de los castellonenses.

La larga travesía por el desierto de los chicos de Laudrup tras caer en Copa y en la UEFA con seis partidos sin conocer la victoria motivó las aspiraciones de un equipo que se había caracterizado hasta el tramo final de Liga por el buen trato de que da a la pelota. Enfrente, el Villarreal de Pellegrini quiso imponer sus armas, que justamente parten del mismo concepto de mantener la posesión y controlar el juego. Como pelotas no había dos, una de las dos propuestas estaba condenada a fracasar, y fue el Getafe quien impuso su ritmo de juego, privando a los amarillos de su bien más preciado desde el primer minuto.

A pesar de las bajas de Cellestini, Casquero y Sousa, el centro del campo formado por De la Red y Pallardó fue suficiente para robarle el balón a los castellonenses. Arriba, la movilidad de Braulio volvió laca a la defensa rival, y monopolizó las ocasiones de su equipo durante la primera mitad. Tan es así que en media hora el Geta disparó a puerta siete veces, y cinco de ellas salieron de las botas del ex atlético.

Parecía que el dominio azulón acabaría por traer el gol de los de Laudrup, pero el VIllarreal todavía tenía guardado algún as en la manga. El equipo de Pellegrini cuando juega bien suele ganar, y cuando no, tiene tanta pólvora arriba con Nihat y Rossi en punta (entre ambos llevan 28 goles), que igualmente puede definir los partidos a la contra. Así, un balón largo al italiano servía para que dejar atrás al "cata" Díaz, ganar la línea de fondo y dar el pase de la muerte a NIhat para que éste marcara a placer.

Tras el tanto del otomano, los castellonenses despertaron, Rossi y Senna pudieron hacer el segundo en dos llegadas fulgurantes que tuvo que sacar Abbondanzieri en sendas estiradas. No era más que el preludio de la debacle azulona en la que se convertiría el final de la primera parte, cuando una rápida contra conducida por Cazorla era culminada nuevamente por Nihat que hacía el 2-0 sin que el argentino pudiera detener el misil que a bocajarro salía de los pies del turco. Con un castigo excesivo para el juego exhibido, el Geta acabaría pidiendo la hora en una primera mitad decidida por la pegada del púgil de calzón amarillo.

Depresión azulona



Los goles de Nihat parecían haber pesado demasiado en los ánimos de un Getafe que salió demasiado timorato en la segunda parte. Ésto facilitó el dominio de los amarillos y la tranquilidad con la ventaja en el marcador. El ímpetu de los de Pellegrini eclipsó los intentos de Granero y de la Red de tirar del carro, ya que los dos ex madridistas serían quienes más lo intentaran.

Pero gota a gota irían cayendo las ocasiones de los villarrealenses. Nihat se llevaría la ovación de la afición cuando Pellegrini le daba descanso ante la jornada de entre semana que espera en la lucha por la segunda plaza, minutos antes de que Rossi se plantara solo ante Abbondanzieri para hacer buena su estirada en lo que podría haber sido el tercero de los locales. Sin tiempo ni pausa el recién ingresado Tomasson haría temblar el palo izquierdo del pato al conectar un buen testarazo que no sin suerte no encontró el fondo de las mallas.

El desconcierto azulón era completo y desesperación de los mejores jugadores del Getafe se tornaba en desasosiego. Así lo decía la cara de Granero al desentenderse de una jugada cuando Manu del Moral no era capaz de llegar a un pase en profundidad. Parecía mentira como un equipo que había dominado casi toda la primera parte desaparecía así del campo. El carrusel de cambios de Laudrup no cambió el panorama, y los de Pellegrini siguieron legando a su antojo a las inmediaciones de un Abbondanzieri desbordado, que eligió un mal día para dejar de fumar. Ahora el Getafe deberá apretar los dientes para no convertir una temporada de ensueño en una pesadilla rozando la segunda, pues le quedan tres jornadas y con 42 puntos está en el límite del descenso: momento para ser hombres.

La victoria del submarino amarillo obliga al Madrid a jugar y a ganar para ser campeón en Navarra, pero para los blancos no tiene mayores consecuencias. Es el momento de que los de Schuster demuestren por qué son líderes y rozan el título, cuánto fútbol tienen en las botas y ambición en el corazón. Sin embargo, los tres puntos conseguidos dejan al Barça en una nueva bancarrota, que deberá sufrir con sangre, sudor y lágrimas si quiere la segunda plaza, después de haber tirado las últimas jornadas. Y es que RIjkaard debe estar pensando que los excesos se pagan, y cada vez más.

La ficha del partido:

2 - Villarreal: Diego López, Javi Venta, Gonzalo, Godín, Capdevila; Senna, Bruno, Cazorla, Pires (Mati Fernández 69"); Nihat (Tomasson 61") y Rossi (Cani 80").

0 - Getafe: Abbondanzieri; Cortés, "Cata" Díaz, Tena, Licht (Gavilán 63"); Contra, De la Red, Pallardó, Granero; Braulio y Albín (Manu del Moral 57").

Goles:

1-0 (36"): Nihat remata a puerta vacía una gran jugada individual de Rossi ganando la línea de fondo.

2-0 (44"): Contraataque del Villarreal que conduce Cazorla, para que Pires asista a Nihat y que el turco fusile a boca jarro a Abbondanzieri.

Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz), amonestó a Senna (5"), Braulio (21"), Tena (70"), Contra (86").

Incidencias: 20.000 espectadores que prácticamente llenaron el Madrigal. 26º de temperatura al comienzo del encuentro.