"Aún hay mucho trabajo por delante. Muchas preguntas aún vendrán. Pero nos ha gustado lo que hemos visto. La decisión final será del comité ejecutivo de la FIFA", afirmó el director de mercadotecnia del organismo, Thierry Weil, en la primera alocución que ha hecho a la prensa desde su llegada a Brasil.
Weil y otros dos representantes del organismo rector del fútbol visitaron 17 urbes de todo Brasil, de entre las que serán escogidas doce, el próximo 20 de marzo.
El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira, remarcó que la disputa está "abierta", y negó que se vaya a seguir un criterio geográfico como habían destacado otras autoridades.
El ministro de Deporte, Orlando Silva, había asegurado que el Mundial de 2014 tendría una sede en la Amazonía y otra en la región ecológica del Pantanal, en la frontera con Bolivia y Paraguay.
Río de Janeiro, con su legendario estadio Maracaná, es el mayor candidato a acoger la final, mientras que Sao Paulo parte en cabeza para recibir el partido de inauguración.
Otras fuertes candidatas son Brasilia, Belo Horizonte, Porto Alegre, Salvador y Fortaleza, ciudad en la que terminó hoy la inspección de la FIFA y que fue destacada por Teixeira por su "proximidad" y conexiones aéreas con Europa.
Además, en el sur se presentan Curitiba y Florianópolis. En el oeste del país, Cuiabá, Campo Grande y Goiania. En el noreste, Natal y Recife, y en la región amazónica, Río Branco, Manaos y Belén.
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