Marsella recibe a Maradona





Marsella recuerda estos días que Bernard Tapie, el presidente que soñaba con hacer del Olympique uno de los grandes clubes del continente, estuvo a punto de fichar a Maradona hace 20 años. El argentino buscaba entonces una salida del Nápoles, cansado del ambiente que vivía en la ciudad italiana, y Tapie movió sus peones para que eligiera la ciudad francesa mediterránea como destino.

A través del representante Michel Basilevitch, cercano al "Pelusa", Tapie entró en contacto con el jugador y envió a su técnico, Michel Hidalgo, a una reunión en Nápoles. Hablaron de su posible fichaje por el Olympique de Marsella, pero una fuga a la prensa francesa provocó la reacción del presidente del Nápoles, Corrado Ferliano, que acabó con la operación.

Tapie volvió a intentarlo días más tarde y consiguió reunirse directamente con Maradona en un hotel, pero el astro argentino ya no era tan favorable a la operación. El entonces presidente del Marsella recuerda que la operación era económicamente perfecta para el club, sobre todo porque Tapie, que también era dueño de la marca deportiva Adidas, esperaba rentabilizarla con el lanzamiento de unas zapatillas con el nombre del argentino.

En 1991 el Marsella volvió a intentar el fichaje del jugador, recuerda Tapie, quien señala que incluso tenían un acuerdo financiero con sus representantes. Pero Maradona no desembarcó en Marsella, sino que prefirió jugar en el Sevilla español. El ahora seleccionador argentino llegó anoche a la ciudad francesa en la que estuvo a punto de jugar. Maradona dirigirá su segundo partido al frente de la "albiceleste", cien días después de su nombramiento. Su llegada al aeropuerto de Marignac estuvo rodeada de expectación, aunque el técnico y el resto de la delegación que llegaron a la ciudad francesa se recluyeron pronto en el céntrico hotel que servirá de base de operaciones a la selección argentina.