Y es que en Barcelona nada supera a la Messi-dependencia reinante. Da igual que por vez primera lleven a dos canteranos culés a la selección absoluta (Busquets-Piqué) y nadie se acuerda de que Xavi o Puyol son dos pesos pesados en la ‘Roja’. Si Messi aparece en escena ya nadie mira a España ni a su duelo ante Inglaterra, porque el argentino estará presente ante Francia, con Maradona ya en el banquillo y ante Abidal, al que todos piden clemencia.
Resulta curioso que nadie apoye al lateral francés, que se encontrará con su compañero como rival y que ya sabe, por las palabras de toda la prensa culé, que no podrá darlo todo para secar al ‘intocable, alias Messi. Ese cuerpo a cuerpo no gusta nada en el entorno azulgrana, por lo que todos se han esforzado en pedir calma a Abidal pues una lesión de Messi sería, ahora más que nunca, desastrosa para sus intereses.
Lo extraño es que el propio Abidal parece querer solicitar mesura en las entradas de los jugadores franceses sobre Messi, como si les pidiera que no se esfuercen al máximo o que rindan por debajo de sus posibilidades sólo porque delante está el argentino. Tan lejos llegó el francés, que dijo detalladamente que pensaría “en cómo no lesionarlo” porque, de lo contrario, le “romperían el contrato” en Barcelona.
Es más, no se cortó al apuntar que les pediría directamente a sus compañeros algo de clemencia con Messi: “Puede hacer cosas muy rápidas pero, sobre todo, no hagáis faltas que nos van matar”, dijo, reflejando así un auténtico ejemplo de intimidación por el bien del extremo. ¿Qué pensarán en la Galia?
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