La semana reservada para la puesta en escena de las selecciones nacionales, que emplearon a afinar su puesta a punto con encuentros amistosos, al margen de la fase de clasificación mundialista que les ocupa, certificaron el cambio advertido en el concierto mundial.
Soplan nuevos vientos en el orden futbolístico. La conquista de la Eurocopa por España fue una evidencia. El conjunto de Vicente del Bosque mantuvo la jerarquía ante Inglaterra. Por calidad, juego y resultado. Se impuso en Sevilla por 2-0.
Sólo el talento mantiene a Brasil y Argentina, las viejas tradiciones, al margen del alboroto originado en los últimos tiempos. Fueron las individualidades las que rescataron a los brasileños de la monotonía ante la vieja Italia. También en el bloque de Maradona contra la maltrecha Francia.
Argentina subrayó las carencias galas, que claudicaron en un recinto donde no perdían desde 1960 y que terminó inclinado al relumbrón de Leo Messi, autor del segundo tanto. El que selló el triunfo del cuadro de Maradona tras el obtenido por Jonás Gutiérrez, ex del Mallorca y ahora en el Newcastle.
Una sensación similar a la francesa deparó la actuación de Alemania en Duesseldorf. La subcampeona de Europa, que añora la calidad de las generaciones de antaño, careció de la combatividad que disimula su falta de talento.
Fue incapaz Alemania de sobreponerse al tanto de Christian Grindheim, del Heerenveen holandés, a la hora de partido y que terminó por proporcionar a Noruega un justo triunfo.
Los rivales de España en el trayecto mundialista obtuvieron cosechas dispares en sus compromisos de preparación. A Turquía se le fue el triunfo ante Costa de Marfil en el último minuto. Se lo arrebató Didier Drogba. Antes, se había adelantado en el marcador con el tanto de Gökhan Ünal, del Trabzonspor, a los diez minutos.
Mejor le fue a Bélgica, que rentabilizó la puntería del futbolista del Bayern Múnich, Daniel van Buyten, uno al inicio y otro en el tramo final, para sellar un triunfo ante Eslovenia.
Armenia empató sin goles en Letonia y Estonia cayo 2-0 frente a Kazajistán.
La jornada fue productiva para Klaas-Jan Huntelaar, que apenas disfruta de minutos en el Real Madrid. Encontró el consuelo y la confianza necesaria en la selección holandesa, en la que se reencontró con el gol que echa en falta en el Bernabéu, gracias al cual su equipo nacional sacó un empate a uno ante Túnez en el estadio 7 de noviembre del país africano.
Holanda contó con los madridistas Wesley Sneijder y Arjen Robben para el once inicial. Igual que el atlético John Heitinga. En el segundo tiempo aparecieron Rafael Van der Vaart y Klaas Jan Huntelaar, que aprovechó su oportunidad.
Samuel Eto'o mantiene su racha. El máximo goleador de la Liga española marcó dos de los tres tantos que Camerún endosó a Guinea. El otro fue de Geremi, que abrió el marcador a la media hora.
Cristiano Ronaldo, que transformó un penalti lanzado a diez minutos del final, dio el triunfo a Portugal ante Finlandia.
Además, la Serbia de Radomir Antic perdió ante Ucrania (0-1) con un gol de Sergei Nazarenko al cuarto de hora de partido.
El holandés Leo Benhakker ganó la batalla al galés John Benjamin Toshack. Polonia superó a Gales gracias al talento del brasileño nacionalizado Roger Guerreiro, que entró en la segunda parte.
Un gol antes del descanso de Jorge Valdivia y al que se sumó el de Alexis Sánchez en la segunda parte, dieron el triunfo a Chile ante la próxima anfitriona mundialista, Sudáfrica.
Además, Croacia superó a Rumanía a domicilio. Remontó el tanto inicial del delantero del Stuttgart Ciprian Marica, a los veinte minutos, con los que lograron después el centrocampista del Schalke 04 Ivan Rakitic y Niko Kranjcar, que juega en el Portsmouth, a un cuarto de hora del final.
La República Checa no pudo con Marruecos (0-0) y Grecia y Dinamarca firmaron también tablas (1-1). Suecia superó a Austria (0-2), con dos goles en cinco minutos: de Rasmus Elm y Kim Källström, que transformó un penalti. Suiza y Bulgaria empataron a uno en Ginebra.
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