Hasta el momento, el delantero blaugrana ha rechazado todas las llamadas del club para sentarse a renovar alegando que debe estar centrado en las competiciones en curso. Sin embargo, desde su entorno ha trascendido que Etoo no quiere sentarse a negociar ahora porque sabe que sus pretensiones distan mucho de lo que el club catalán parece dispuesto a ofrecerle, y que en ese caso le beneficia comenzar el pulso una vez terminada la temporada.
Y es que el delantero culé quiere que se le revise el contrato al alza en función de sus logros desde que viste la camiseta del Barcelona, y en la manga quiere llevar a la mesa el saco de goles que acumule esta temporada (ya suma 22 tantos a estas alturas entre todas las competiciones). Todo con tal de equipararse al mejor pagado de la plantilla, Messi, que además es el tercero mejor pagado del mundo, nada menos.
Al otro lado de la mesa se encuentra el Barcelona, que no piensa arriesgar lo más mínimo para renovar al camerunés. La mayoría de los dirigentes blaugranas desconfían de Eto'o porque saben que es una bomba de relojería en el vestuario y que, cuando las cosas pintan negras, es el primero en estallar. Esta temporada los resultados están acompañando, pero no saben hasta cuando puede durar esto, con lo que alargar el affaire con el delantero es jugársela. Así pues, no están dispuestos a tirar la casa por la ventana y acceder a todas las pretensiones de un jugador en el que no hay plena confianza.
El Barcelona ya busca sustitutos para Eto'o
Con todos estos ingredientes sobre la mesa, las probabilidades de que el pastel final sea incomestible son muy altas, y por ello en el club están buscando ya otras recetas para su línea de vanguardia. La primera opción para suplir a Eto'o pasa por David Villa, con el que supuestamente ya han contactado incluso, y ya les ha dado las primeras calabazas. Estas filtraciones han servido para ilusionar a la afición blaugrana, pero a su vez han enturbiado algo más si cabe la relación con el camerunés, que no está dispuesto a ceder, y más sabiendo que en el club ya le buscan sustituto antes de haberse sentado a negociar con él.
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