La clave de la pésima actuación de Iturralde González fue un penalti señalado sobre Iniesta en la prolongación de la primera mitad. Tan indignado estaba el supuesto agresor, el canterano Juande, que sus palabras tras el partido reflejaban la sensación de robo vivida en el Ruiz de Lopera: “El árbitro se inventó el penalti por toda la cara. No tardó ni un segundo en pensarlo. Cualquier persona que sepa de fútbol sabe que eso no es nada”, recalcó con indignación.
Además, nadie olvida que Oliveira también fue derribado en la segunda mitad tras un agarrón de Cáceres. Esa acción hubiera colocado el 3-1 en el electrónico y, seguramente, hubiera dejado en nada la reacción culé del tramo final, puesto que las intenciones tácticas hubieras cambiado drásticamente en uno y otro bando desde ese instante.
Y es que no es la primera vez que esto sucede en el equipo verdiblanco, que aún recuerda el mal fario que les acompañó en la primera vuelta en el Camp Nou. El equipo de Chaparro dio la cara y le puso en serios apuros pero, de nuevo, la actuación arbitral fue negativa para sus intereses porque Sergio García fue claramente derribado (precisamente por el uruguayo Cáceres) en el área y el colegiado lo dejo impune.
Esa noche el Betis estuvo muy cerca de sacar algún punto pero, de nuevo, el Barcelona solventó los temores con la gracia divina del ‘Villarato’.
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