Beckham volvió a reiterar el pasado domingo que su intención es continuar en el AC Milán y eso ha exasperado aún más a los seguidores del Galaxy, que entienden que, si al final regresa para cumplir con el contrato, lo hará de manera forzada.
Este nuevo "desplante" de Beckham ha colmado la paciencia de los seguidores, que cada vez quieren saber menos del jugador que, en su primera rueda de prensa a la llegada a Estados Unidos, en julio del 2007, atrajo la presencia de 5.000 aficionados.
En la misma presentación, en la que de manera inconsciente, Beckham ya se refirió en inglés al fútbol como "football", el término común en Gran Bretaña para definir al deporte "rey", en lugar de "soccer", el usado en Estados Unidos.
"Perdón, supongo que ya me iré acostumbrando", afirmó avergonzado, para luego reiterar que llegaba al Galaxy con el objetivo principal de convertir el "soccer" en un deporte tan popular como el béisbol o el baloncesto en Estados Unidos.
Ese fue el objetivo del fichaje de Beckham por parte del Galaxy, que le paga 6,5 millones de dólares por temporada, y de la Liga Profesional de Fútbol (MLS), pero que ni se ha cumplido ni puede que se logre nunca, al menos con la aportación de Bekcham
Si al final Beckham no regresa al Galaxy, algo que sólo depende del dinero que esté dispuesto a pagar él y el Milán, se evitará encontrarse con el rechazo de los aficionados del Galaxy y especialmente del resto de los seguidores de la MLS.
La opinión generalizada dentro de la liga es que Beckham nunca llegó a Los Ángeles para promocionar el fútbol, sino para promocionarse a sí mismo y especialmente a su esposa Victoria, dentro del mundo de Hollywood, que era el gran sueño de la pareja.
Desde Milán, el propio Beckham admitía que sería muy difícil volver a Los Ángeles después de todo lo que había sucedido en los últimos días.
"Espero que las cosas vayan por el buen camino, aunque no está en mis manos continuar con el Milán y, si tengo que regresar, lo haré porque soy un profesional", señaló Beckham.
Los seguidores del Galaxy, que ya han sufrido con Beckham dos temporadas sin poder estar en la fase final y ser el peor equipo de la liga, tampoco tienen ya interés en que vuelva si sólo lo va a hacer por "obligación".
Además, ahora los seguidores del Galaxy entienden que su verdadero objetivo de llegar al Galaxy era entrar a formar parte del mundo de Hollywood como quedó demostrado con la compra de una casa de 22 millones de dólares en Beverly Hills para tener a Tom Cruise de vecino.
Mientras que en el campo de juego, hasta el momento, los seguidores del Galaxy no recuerdan haberle visto hacer un partido que no puedan olvidar por la gran actuación que completó.
Sino todo lo contrario, han visto cómo el jugador mejor pagado en la historia del fútbol de Estados Unidos, en dos temporadas sólo marcó cinco goles y se ha llevado un salario de 13 millones de dólares para luego ir a tener su mejor rendimiento en Europa.
Los directivos del Galaxy también han tenido que asumir esa misma realidad y son conscientes que un regreso de Beckham por la fuerza ya no es la mejor opción para el futuro del equipo, pero tampoco están dispuestos a permitir que se quede en Milán por sólo tres millones de dólares.
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