Según el rotativo italiano, los responsables del Milán, propiedad del primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, pretenden convencer al Los Ángeles Galaxy antes del viernes para que deje jugar a Beckham en el club lombardo hasta final de temporada, posibilidad recogida ya en el contrato de cesión del futbolista.
La cesión del jugador al Milán, según se ha sabido, se extiende hasta finales de temporada, aunque el equipo italiano se comprometía públicamente a dejarlo marchar en marzo. "La Gazzetta dello Sport" afirma que la verdadera intención del Milán es que Los Ángeles Galaxy acceda a vender a Beckham definitivamente para que pueda jugar en el club italiano más allá del próximo junio, durante los próximos años. "El verdadero escollo es comercial. El Galaxy tiene en cuenta las ganancias que no recibiría por la partida de Beckham y habría pedido más de cinco millones de euros que representarían la hipotética oferta máxima" del Milán, apunta el rotativo.
Los responsables del club italiano pretenden que sea el propio jugador quien trate con Los Ángeles Galaxy, mientras que Beckham prefiere no entrometerse, aunque está dispuesto a percibir menos ingresos con tal de jugar en Europa y a ayudar al Milán una vez iniciados los movimientos para la compra.
Una de las claves de la permanencia o no del inglés en Milán es su propia familia, que presenció el derbi ante el Inter del pasado domingo, en el que Beckham perdió por primera vez en partido oficial en Italia. "Me sabe mal, ahora las esperanzas del título son verdaderamente mínimas. Pero esto no cambia nuestros planes y sé que el Milán me quiere hasta el final de temporada", dijo Beckham tras el partido ante el Inter. Esta misma mañana su mujer Victoria y sus tres hijos tienen previsto regresar a Los Ángeles, donde los pequeños tienen el colegio.
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