En los próximos días está previsto que este crédito se firme con La Caixa, institución que lideró el crédito sindicado que negoció el Barcelona hace unos años para liquidar su deuda bancaria, que canceló el pasado 30 de junio. "No tendríamos ninguna tensión de tesorería si TV3 hubiese pagado la deuda que tiene con nosotros. Para evitar cualquier problema de liquidez, debemos solicitar este crédito", señaló un portavoz autorizado del FC Barcelona, respecto a la información que publica hoy La Vanguardia, en la que se desvela que el club azulgrana se ha visto obligado a solicitar un crédito bancario.
El conflicto arranca por una sentencia favorable al Barça que obliga Audiovisual Sport a abonar 30 millones de euros al club barcelonista. El Barça sostiene que al ser TV3 garante solidario del contrato que firmaron el canal y la entidad deportiva, y que la primera, como socio minoritario (20%), depositó en Audiovisual Sport, debe ser la televisión catalana la que sufrague el importe reclamado.
La televisión catalana está a la espera de que un juez le obligue a realizar el pago
TV3 nunca se ha negado al pago, y más cuando el presidente de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), Albert Sáez, reconoció recientemente en el Parlament de Cataluña la condición de garante solidario del canal televisivo en el contrato que tiene con el Barcelona. No obstante, TV3 está a la espera de que un juez falle una sentencia que obligue a este pago de 30 millones de euros, después de la denuncia que presentó el FC Barcelona hace meses contra el canal televisivo.
Mientras este caso se resuelve, el Barcelona está negociando un crédito bancario y ha vetado la señal de los partidos del club catalán a TV3 -que desde hace unas semanas no está retransmitiendo ningún encuentro del club azulgrana-, no así los partidos que por contrato puede retransmitir el sábado a las 22:00 horas.
A pesar de encontrarse la situación en un punto de tensión, el Barcelona y TV3 continúan negociando para desbloquear la situación. En esta mesa de negociación el Barcelona está exigiendo no sólo el pago de los 30 millones de euros sino también los intereses derivados, que serán los que deberá afrontar el club catalán en cuanto disponga del crédito de La Caixa.
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