En la charla con los informadores, Josep Maria Coronas volvió a defender la posición ya expuesta hace unas semanas de que el Barcelona no está obligado a asimilar el decreto que impone mandatos de entre seis y ocho años a las entidades deportivas catalanas, y que si los socios votan en contra de esta asimilación en la próxima asamblea de compromisarios, el club catalán seguirá teniendo mandatos de cuatro años.
Coronas basa su tesis en que el decreto no establece ninguna sanción ni plazo para que los clubes asimilen los cambios que desde la Generalitat se proponen, como es el caso de que los mandatos sean de seis a ocho años. "No estamos llamando al incumplimiento del decreto. A diferencia de decretos anteriores, en el actual no se marca un plazo, transcurrido el cual haya una sanción", volvió a avisar. "Al socio del Barcelona le interesa el control de la gestión de la junta directiva. No hagamos mandatos largos. Jamás siete. Por ejemplo, el código civil de Cataluña ya establece un máximo de cinco años para los estatutos de una asociación", recordó.
La plataforma sí que apoya la retirada de los avales
El origen del conflicto, y que aún dará mucho que hablar en el entorno barcelonista, se encuentra en la modificación del artículo 19 del Reglamento de régimen y funcionamiento interno aprobado por el Decreto 145/1991, de 17 de junio. En el nuevo decreto (215/2008, de 4 de noviembre), el artículo 19 queda redactado de la siguiente forma: "Los estatutos de los clubes y las asociaciones deportivos deben fijar la duración del mandato de los miembros del consejo o la junta directiva, que no puede ser inferior a 6 años ni superior a 8. También deberá determinar si los cargos son o no reelegibles y, si lo son, si la reelegibilidad está sujeta o no a limitación temporal". "También deben regular la renovación de los cargos de la junta, indicando si son totales o parciales, y las cadencias y el alcance de las renovaciones", concluye el nuevo redactado.
Otras de las conclusiones acordadas por el foro barcelonista establece que tanto el síndico del socio como el presidente de la comisión económica no deberían ser escogidos por la junta directiva y sí por los socios, ya que se trata de órganos de control. Finalmente, el foro desea que el Barcelona pueda eliminar el aval bancario necesario (15% del presupuesto de gastos) para que una junta directiva pueda constituirse tras ganar unas elecciones. "Si el alcalde no necesita aval para acceder al ayuntamiento, tampoco se le debe exigir a la junta del Barcelona", señaló Llauradó.
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