En una entrevista publicada hoy por el diario deportivo "La Gazzetta dello Sport", el guardameta explica que en Italia ha mejorado "técnica y humanamente". "Técnicamente, el salto de calidad ha sido notable", insiste Julio César, quien pone como ejemplo las salidas por el balón: "era un desastre; en Brasil usaba sólo los pies, aquí he aprendido a utilizar las manos, he cambiado completamente el planteamiento".
El portero del Inter afirma que la escuela de porteros italiana es "única, extraordinaria", y reconoce que debe "mucho" a los seis meses que pasó en el Chievo Verona, antes de fichar por su actual equipo.
Con respecto a la posibilidad de que su compatriota Amauri juegue con la selección brasileña o con la italiana, Julio César cree que debería "pensarlo muy atentamente", ya que en Italia tendría un puesto "seguro", pero con Brasil tendría que ganar todavía mucha credibilidad. "Si falla en un partido con la camiseta 'azzurra', nadie hará un drama, porque todos saben lo que puede dar; un paso en falso con Brasil podría costarle un linchamiento mediático y el final del sueño del Mundial", sentencia el portero.
Julio César se refiere también al próximo encuentro de Liga de Campeones que enfrentará a Inter y Manchester United, y dice que los ingleses "son fuertes, no hay duda", pero que los chicos de José Mourinho no lo son menos. "No reciben goles, ganan siempre; quién sabe, quizá nos están esperando para tropezar", bromea el brasileño, para quien el Manchester United "también se tiene que preocupar".
Para Julio César, la mejor parada de su carrera fue la que realizó ante un tiro diagonal y a ras de tierra de Fernando Torres, en un partido de la última Liga de Campeones. Ante los comentarios que dicen que él es el mejor portero del mundo en este momento, responde que no le importan "nada" estas clasificaciones porque son "demasiado subjetivas". "Más que reconocimientos oficiales, persigo el de la gente", puntualiza.
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