El Atlético reactiva el cagómetro culé

En un partidazo con tantos golazos como estrepitosos fallos defensivos. El Atlético da 'vida' a la Liga y el Barcelona completa tres partidos ligueros sin vencer.





Las defensas, un mal endémico

Con los recuerdos de la eliminatoria copera que les destrozó allá por invierno o la presión de un Real Madrid que ya se había colocado a sólo cuatro puntos, como principales argumentos de necesidad, Atlético de Madrid y Barcelona se citaban de nuevo en el Calderón. Lo hacían tras la semana Champions, tras las dudas generadas en esas citas europeas y con la obligación de sumar de tres. Silvinho y Gudjonhsen eran las novedades de Guardiola mientras el regreso de Heitinga al once, era la noticia más relevante en el once de Abel.

- Ficha técnica:

4 - At. Madrid: Leo Franco; Heitinga, Pablo, Ujfalusi, Antonio López; Maxi (Sinama m. 66), Assuncao, Raúl García (Maniche m. 77), Simao; Forlán (Banega m. 88) y Kun Agüero.

3 - Barcelona: Victor Valdés; Alves, Márquez, Puyol, Silvinho (Cáceres m. 77); Xavi, Gudjohnsen, Toure Yaya; Henry, Eto'o y Messi.


Goles: 0-1: m. 18, Henry, de disparo desde fuera del área. 0-2: m.30, Messi en jugada personal. 1-2: m. 32, Forlán de disparo lejano. 2-2: m. 55, Agüero, tras fallo de Márquez. 2-3:m. 73, Henry. 3-3: m. 78, Forlán, de penalti. 4-3: m. 86, Agüero.

Arbitro: Bernardino González Vázquez (Colegio Gallego). Enseñó tarjeta amarilla a Heitinga, Raúl García, Assuncao, Alves, Messi.

Incidencias: Partido de la vigésima quinta jornada de Liga, disputado en el estadio Vicente Calderón de Madrid, ante unos 55.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Diego Alcalá Rivero, jugador de alevín del Atlético de nueve años que falleció el pasado jueves tras estar seis días en coma después de sufrir un trágico accidente al golpearle la cabeza la cubierta de un banquillo en Las Rozas.

Contrariamente a los últimos choques de los rojiblancos, donde les cuesta arrancar sobremanera, el cuadro atlético empezó frenético. Apenas en cuatro minutos los del Manzanares ya merecían ir por delante. Primero el ‘Kun’ Agüero desperdició un mano a mano ante Valdés y lanzó la vaselina demasiado ajustada a un lateral. Justo después, el colegiado anuló injustamente un gol legal a Heintinga donde el holandés remachó (en posición legal) un mal rechace del últimamente pésimo Valdés tras ‘misil’ de Maxi Rodríguez. Un nuevo favor arbitral para el Barcelona cuyo Villarato le sigue permitiendo mantener una privilegiada posición.

Aquello decidió el devenir del choque, ya que pese a merecer mucho más, el Atlético sigue siendo un ‘coladero’ defensivo. En él se supieron mover como pez en el agua los Messi o Henry. El galo, casi de la nada, reencontró un balón al borde del área y, con un disparo colocad, superó a un Leo Franco flojo y mal ubicado en la portería. Un rechace horrendo de Pablo, cuyo estado de forma podría compararse al de un amateur que vagabundea por las divisiones inferiores, brindó la opción a Henry, que la aprovechó sin pensarlo.

Pocos minutos después, cuando el Atlético ya evidenciaba el golpe de haber encajado un gol y su defensa hacía aguas una vez tras otra, Messi volvió a surgir. El argentino, siempre en el suelo pidiendo más y más faltas que sólo él debe observar (algo que Dani Alves también va aprendiendo), jugó con el beneplácito de sus marcadores, que le hicieron un pasillo directo a los dominios de Franco, que no pudo hacer nada. Por suerte local, Forlán se sacó un disparo lejanísimo que superó a Valdés (de nuevo sorprendido) por alto. Golazo que, pese a todo, reflejaba la excasa fiabilidad defensiva de dos equipos pésimos en labores de marcaje y colocación en su zaga.

Más favores arbitrales y más desastres defensivos

La fragilidad de las defensas permitía una vez tras otra que los delanteros aparecieran con cierta frecuencia y facilidad. Pablo y Ujfalusi dieron un recital de desastres defensivos que estuvo a punto de cerrar el partido tras dejar libre a Etoo en una pared con Gujonhsen. El camerunés, la mandó fuera incomprensiblemente pero, justo en la acción posterior, Agüero iba a tener mucha más pegada. Un saque largo de Leo Franco fue peinado hacia atrás erróneamente por Touré, que dejó mal parado a su vez a Márquez, ‘roto’ ante el ‘Kun’, que se plantó ante Valdés y empató el partido con disparo cruzado. Desastre defensivo. Penosos porteros.

Aquello levantó y agitó al Calderón, que se animaba con muy poco y se vino arriba con un par de acciones de ambición a cargo de sus hombres. La mala colocación y las constantes dudas de la zagas, sobre todo la rojiblanca, dejaban ocasiones y avisos permanentes que no hacían sino constatar el pobre bagaje con el que cuentan los locales. Para sacar de esa dinámica a sus compañeros, sólo el 'Kun' daba alas con sus arrancadas. En una de ellas, por cierto, se debió pena máxima tras una acción donde Márquez le desequilibró. Una vez más. Un ‘regalo más. Un ‘favorcito’ más.

Pero un minuto volvía a ser decisivo. En sólo 60 segundos Forlán falló estrepitosamente un cabezazo sin portero para entorpecerle mientras Henry aprovechaba una contra para aniquilar a su rival. Pablo, eterno en su faceta de entorpecer a su equipo, volvió a dar claridad a esa jugada que resultó clave. Pero como las defensas eran pésimas y el dinamismo iba ‘in crecendo’, otro enorme fallo defensivo de Henry (que se llevó por delante a Sinama y ni tan siquiera vio tarjeta amarilla), valió un penalti que alteró aún más al Calderón. Forlán, al menos, supo aprovecharlo para dar más vida a los minutos finales.

El 'Kun' revoluciona la Liga

Con la hinchada rojiblanca absolutamente volcada y el cagómetro culé asomando, las acciones en ambas porterias pudieron desnivelar la balanza pero sólo no acertó. El 'Kun' Aguero aprovechó una deprimente defensa de Puyol a su marca y, tras un primer rechace nulo, el argentino encontró premio a su insistencia y acabó por remachar ante Valdés. Gol clave para el Atlético, temible para el Barcelona y de sueño para el Real Madrid que ahora esta a cuatro puntos. La Liga está en un 'puño' y en el Camp Nou tienen el cagómetro a rebosar.