Dentro de esta crisis barcelonista hay varios protagonistas pero uno se lleva la gran mayoría de las críticas: Víctor Valdés.
El portero canterano de La Masía jamás fue querido por toda la hinchada azulgrana, que durante muchos años ha deseado tener un portero de garantías, un meta que reuniera las condiciones adecuadas para representar a uno de los supuestos grandes de Europa. Víctor, tan regular como irreverente y polémico, ha tocado fondo durante esta crisis, ya que ha sido el causante de varios de los fallos más importantes de los últimos choques. Concretamente, ante Espanyol, Lyon y Atlético de Madrid, su actuación ha sido nefasta y directamente proporcional al daño que ha causado a su equipo.
Valdés, que ha perdido el Zamora (ahora lo es Palop), lleva semanas buscando su renovación como culé, se encuentra ahora con muchos problemas inesperados. La afición pide un portero de mayor caché, él quiere renovar pero ha pedido cifras similares a las que maneja Iker Casillas y, además, son sus propios allegados quienes le perdonan sus fallos y le quitan responsabilidades.
Tras ‘tragarse’ el gol ante el Lyon, en aquella falta de Juninho, Guardiola dijo que “ni siete porteros hubieran parado ese lanzamiento” y, apenas días antes, Laporta había reclamado un lugar para Valdés en la Selección, agregando para ello frases como la de asegurar que “Víctor es el mejor portero de España”. Si para ellos lo es, genial, pero que vayan preparando talones llenos de euros y Almax para los dolores de estómago posteriores
DEJA TU COMENTARIO