Según han informado a Efe fuentes familiares del colegiado agredido, de 34 años, el propio árbitro solicitó a los médicos marcharse a su casa y éstos le dieron el alta del hospital para que pasara a un estado de observación en su propio domicilio. El colegiado volverá al hospital donde fue atendido, el San Juan de Dios, en la localidad sevillana de Bormujos, a primeras horas de esta tarde para ser sometido a una nueva revisión médica.
Los hechos sucedieron ayer en el minuto 50 de partido, cuando el resultado reflejaba un 1-0 a favor del juvenil bético y el árbitro expulsó a un jugador del Cerro. Fue entonces cuando varios jugadores del Cerro, equipo que ejercía de visitante en este partido, agredieron al árbitro, quien cayó al terreno de juego como consecuencia de las patadas y puñetazos que sufrió, por lo que posteriormente fue trasladado en ambulancia al hospital al observársele que estaba conmocionado y con heridas.
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