La diferencia es que en aquella campaña el Valencia recibió los veintiún goles en el total de los diecisiete encuentros que disputó en campo propio y en la actualidad lo ha hecho en los trece partidos que ha jugado hasta el momento ante su público. En aquella temporada, el Valencia recibió una media de 1,2 goles por encuentro en casa y en la actualidad supera los 1,61, además de no mantener su portería a cero ante su público desde la visita del Numancia, que perdió por 4-0 en Mestalla el 19 de octubre de 2008.
Tanto los números del año del descenso como los de la actual campaña se asemejan a los de la pasada temporada en la que el Valencia recibió 31 goles en diecinueve partidos, lo que supone una media de 1,63 goles por encuentro, ligeramente superior a los de la presente temporada. Estos registros contrastan con los de otras temporadas recientes del Valencia, un equipo que desde la Liga 1999-2000 a la 2006-2007, nunca recibió más de diecisiete goles en casa por campaña.
Es más, en la Liga 2000-2001 sólo recibió diez, en la siguiente fue campeón con ocho goles recibidos como local (a una media de 0,42) y en la 2003-2004 también obtuvo el título, aunque recibió dieciséis goles.
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