La derrota ante el Almería en la última jornada de Liga ha dejado al equipo tocado y a sólo tres puntos del descenso. En anteriores años, la situación en la tabla era diferente. En su quinta temporada en Primera, el Getafe suma 28 puntos, con seis partidos ganados y diez empatados. De los últimos diez encuentros, los hombres de Víctor Muñoz han vencido sólo uno, ante el Sporting (5-1) el pasado 25 de enero.
A estas alturas de la competición, con anteriores técnicos, la situación era un poco más cómoda. Con el danés Michael Laudrup, el Getafe sumaba 32 puntos, con nueve victorias y cinco empates; en el segundo año de Bernd Schuster, el club madrileño tenía 37, con 10 victorias y 7 empates; un año antes, el alemán alcanzó los 31, con 8 duelos ganados y 7 que finalizaron en tablas; Quique Sánchez Flores, una temporada antes, llegó a los 30, dos más de los que ahora tiene Víctor.
Y es que el proyecto del aragonés no acaba de arrancar. El equipo no tiene regularidad. Es capaz de intercambiar buenas actuaciones (ante el Real Madrid o Sporting de Gijón) con días grises en los que nada o casi nada funciona. El equipo suma demasiados empates y no ha sabido concretar muchos partidos que ya tenía ganados. A veces, la mala suerte (cuatro penaltis fallados) y otras, la falta de concentración dejando a los rivales remontar choques encarrilados, han dejado al Getafe en una situación impensable a principios de año.
Parece que la entidad presidida por Ángel Torres está condenada a sufrir, salvo un cambio radical. Para eso, hay que ganar partidos. Y para ascender puestos y luchar por otras cosas más agradables, hay que sumar de tres en tres de forma consecutiva. De momento, el Getafe no sabe hacerlo. Todavía no ha ganado dos partidos seguidos desde que comenzó la Liga.
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