El Sporting toma oxígeno a costa de Osasuna





El conjunto gijonés se mostró muy efectivo en el primer periodo y golpeó a Osasuna con dos goles en 19 minutos, mientras que los locales recortaron diferencias con un tanto de penalti del iraní Nekounam, aunque se vieron impotentes ante el mejor despliegue táctico del rival, al que además le ganó el coeficiente de goles particular.

De este modo, el equipo 'rojillo' acabó con su racha de la segunda vuelta, en la que permanecía invicto y acumulaba tres victorias consecutivas en Pamplona, para complicarse mucho más su futuro en Primera.

Ficha técnica:

1 - Osasuna: Roberto; Javier Flaño (Dady, m.59), Cruchaga (Hidalgo, m.71), Miguel Flaño, Monreal; Juanfran, Puñal, Nekounam, Plasil; Masoud (Delporte, m.59) y Pandiani.

2 - Sporting: Lafuente; Sastre, Iván Hernández, Neru, José Ángel; Matabuena, Míchel; Luis Morán (Camacho, m.69), Carmelo (Bilic, m.84), Diego Castro (Kike Mateo, m.77); y Barral.


Goles: 0-1, m.8: Barral. 0-2, m.19: Diego Castro. 1-2, m.28: Nekounam, de penalti.

Árbitro: Luis Medina Cantalejo (Comité Andaluz). Amonestó a Puñal (m.45) y a Monreal (m.67), de Osasuna, y a Carmelo (m.17), Barral (m.29), Sastre (m.30), Matabuena (m.31) e Iván Hernández (m.58), del Sporting.

Incidencias: Partido de la vigésima sexta jornada de Liga disputado en el estadio Reyno de Navarra ante 18.923 espectadores, cerca de un millar aficionados del Sporting

SIN DESCANSO

Sin tregua. Ese podría ser el eslogan de la primera parte. Un primer acto intenso, con ritmo en ambos equipos buscando el juego directo, sobre todo el Sporting, que hizo de la efectividad su señas de identidad con dos goles en dos remates.

Osasuna, que desaprovechó dos clarísimas ocasiones de Masoud, recortó diferencias de penalti, en una acción polémica por la no expulsión del jugador visitante, Míchel, que paró con la mano el libre directo de Puñal, una jugada que al principio de temporada le costó al equipo navarro un penalti y expulsión por la aplicación de la nueva norma.

La primera media hora fue intensa. Masoud, a los cinco minutos, tras irse de caño de Neru, se plantó solo ante Lafuente, pero el portero visitante estuvo brillante al desviar a córner.

La primera llegada del Sporting fue gol. Osasuna estuvo lento en el repliegue defensivo, Carmelo puso desde la derecha un balón a Barral y éste engatilló una volea para batir por abajo a Roberto, que pudo hacer algo más (0-1, m.8).

Sólo once minutos después, los rojiblancos ampliaron su renta. Aprovechando el agujero osasunista en la banda derecha, Diego Castro, en gran jugada personal, batió a Roberto con un espléndido disparo desde el pico del área que se coló por la escuadra (0-2, m.19).

Poco después, Masoud, tras centro de Monreal, volvió a tener una buena ocasión, pero de nuevo estuvo acertado Lafuente.

En el minuto 26 llegó la jugada polémica. El libre directo de Puñal pegó en la mano de Míchel, dentro del área, y Medina Cantalejo pitó penalti, aunque no expulsión, al contrario de lo que le ocurriera a Osasuna al principio del campeonato, precisamente en esa misma área.

DIFERENCIAS QUE SE ACORTABAN

Tras los errores de Osasuna esta temporada desde el punto de penalti, el internacional iraní Nekounam asumió la responsabilidad, sin problemas para batir a Lafuente y recortar diferencias para dejar una segunda parte abierta (1-2, m.28).

Tras el descanso, el Sporting siguió creando problemas a los locales por su banda izquierda, lo que llevó a José Antonio Camacho a sentar al lateral Javier Flaño y planear una revolución táctica con la entrada de Delporte y Dady, y la reubicación de Juanfran de lateral derecho y de Plasil en el volante derecho.

Además, tras la lesión de Cruchaga, el técnico murciano acrecentó su apuesta ofensiva, al poner en juego a un media punta como Hidalgo y retrasar a Nekounam al puesto de central. No salió nada.

El Sporting jugó mucho más ordenado, defendió con orden y sin pasar apuros, y pudo sentenciar a la contra, aunque perdonó como en una ocasión de Luis Morán, bien abortada por Roberto, ante un mal Osasuna que no creó peligro en toda la segunda mitad.