El Barcelona, empujado a la previa de Champions





La derrota de los azulgranas en el Santiago Bernabéu tiene sus primeras y más inmediatas consecuencias. No le ha salido gratis a los culés olvidarse de la Liga y centrarse en la Champions despreciando la segunda plaza que tenían a su alcance. Ahora el equipo de Rijkaard ha perdido de forma matemática este segundo puesto que se ha asegurado el Villarreal y deberá jugar una ronda previa para acceder a la Liga de Campeones.

Parte de culpa de ello la tiene el Real Madrid, que no contento con celebrar el título en la cara de su rival, le derrotó en el clásico. También la tiene el Villarreal que ha enganchado una magnífica racha de 8 victorias en los últimos 12 encuentros disputados, con lo que se ha hecho de forma matemática y sobradamente merecida con el segundo lugar en la clasificación. Pero sobre todo la tiene el equipo culé, que no ha sido capaz de ganar a los blancos ni a los castellonenses en ningunos de los choques ligueros, cediendo así 12 puntos a favor de sus inmediatos rivales.

Así, los azulgranas aspiran como máximo a una plaza para la previa de la máxima competición continental. Una ronda que además suele ser malconsiderada como Liga de Campeones y no es tal, ya que en dichos partidos está prohibido que suene el himno de la Champions antes del comienzo.

La crisis culé ha sido completa esta temporada, perdiendo los tres títulos en los que estaba inmerso, además de una mala administración de los esfuerzos que le ha llevado a tirar hasta la segunda plaza liguera. Además ha caído en los partidos de ida y vuelta contra su eterno rival, y ha visto como otros le pasaban por encima en tardes de fútbol bochornosas para los azulgranas como ante el Atleti en el Calderón (4-2) o ante el propio Villarreal en el Campo Nou (1-2).