"Estamos haciendo una investigación para saber quiénes son los jugadores que al parecer han dado positivo en los controles", dijo al vespertino "Le Monde". Según los datos revelados por la AFLD, el 21,8% de los controles capilares efectuados a futbolistas durante 2008 revelaron restos anormalmente elevados de DHEA, una sustancia dopante. Los análisis capilares no sirven para sancionar, por lo que la AFLD no desveló los nombres de los deportistas afectados.
Sin embargo, esos análisis servirán a la AFLD para vigilar más de cerca a los deportistas que dieron positivo con análisis por sorpresa de orina y sangre. Mientras, el mundo del fútbol francés ha reaccionado de forma dispar al anuncio de que existe dopaje en su deporte. El entrenador del Girondins de Burdeos, Laurent Blanc, se quejó de que se publicara la existencia de casos positivos sin que se dieran los nombres, mientras que el médico de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Pierre Rochcongar, no descartó que se trate de una contaminación involuntaria fruto del consumo de algún complemento alimentario.
Una excusa que no sirve a la AFLD, que considera que los deportista están actualmente muy informados sobre los productos que consumen. El secretario de Estado para el Deporte, Bernard Laporte, que hace unos días se mostraba escéptico sobre la presencia de dopaje en el fútbol, aseguró tras la publicación del informe de la AFLD que "habrá que ser vigilantes".
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