La confrontación "sur-norte", con todo lo que en lo social ello conlleva en Italia, resultó sosa y de poco nivel futbolístico; además de contar con muy contadas ocasiones de gol. Eso sí, fue el Nápoles quien más cerca estuvo del gol, que llegó a anotar en el minuto 37, por medio del uruguayo Marcelo Zalayeta, pero fue injustamente anulado por un fuera de juego que no fue tal. El propio Zalayeta, en la segunda mitad, dispuso de dos buenas oportunidades para romper el empate inicial, pero no estuvo entonado en el remate final; especialmente en el minuto 64 cuando, sólo ante el meta brasileño Dida, envió fuera el esférico.
El Milán, por su parte, no gozó de grandes ocasiones para batir la meta rival, mostrándose como un equipo sin grandes virtudes e intentando mas conservar el balón que buscar la portería local. Ello, pese a que su técnico Carlo Ancelotti intentó revitalizar a su conjunto dando entrada, mediada la segunda mitad, a las estrellas brasileñas Kaká (m.579 y Ronaldinho (m.63), que poco aportaron. Con la igualada, el Milán mantiene su tercera plaza, pero ya a catorce puntos del líder, Inter de Milán, y a siete del segundo clasificado, el Juventus Turín. El Nápoles, por su parte, es undécimo, a catorce puntos de la zona Liga de Campeones de Europa.
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