"Tenemos muchas ganas, por Diego, por su primer partido oficial como seleccionador, y esperamos que sea una fiesta", dijo la estrella del Barcelona antes del entrenamiento del combinado argentino.
"A Diego se lo ve tranquilo, muy ilusionado, confía mucho en este grupo de jugadores y eso lo hace estar tranquilo", añadió.
En cuanto a los elogios que recoge habitualmente por su rendimiento en el Barça, Messi dijo que sigue "sorprendido por todo lo bueno que dicen", pero que él sólo piensa en "seguir así, mejorar y seguir aprendiendo".
"Me gusta lo que dicen y espero hacer las cosas bien en la selección. En este equipo no tenemos dudas de que vamos a estar en el Mundial. Hablamos entre los jugadores sobre lo bueno que sería ganar la Copa del Mundo", señaló.
Messi tiene una tarjeta amarilla y con otra durante el partido ante los venezolanos quedaría inhabilitado para jugar el próximo miércoles ante Bolivia en La Paz. "No me preocupa eso, porque soy delantero y será difícil que me vuelvan a amonestar", comentó al respecto.
Consultado sobre si le gustaría vestir la camiseta número 10 de la selección argentina tras la renuncia al equipo de Juan Román Riquelme, el futbolista rosarino indicó: "tampoco me importa demasiado. Lo que quiero es jugar y rendir bien en la selección".
Messi aseguró que "hay muy buena onda en la selección argentina. Todos estamos entusiasmados y con ganas de jugar bien, ganar y acercarnos cada vez más a la clasificación" al Mundial 2010.
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