El ex presidente Philippe Dufermont, principal soporte financiero de la entidad, aseguró a ese periódico que el trato se cerró la pasada noche tras varios días de negociaciones, antes de la asamblea general de accionistas del club prevista para hoy, en la que tendrán que decidir sobre su continuidad.
Dufermont, que vive en Valencia desde hace veinte años, aportará al equipo un millón de euros, la misma cantidad que el grupo inversor hispano-argentino, cuyo nombre no ha trascendido, para intentar paliar la deuda de más de nueve millones de euros que pesa sobre el club.
Además, según precisa el diario, Dufermont se reunió igualmente con un grupo de inversores belgas, que estaría dispuesto a depositar otros cuatro millones de euros en el Excelsior. Por el momento Dufermont no ha dado los detalles de la operación, que será presentada hoy ante los accionistas.
Hasta este momento, los dirigentes del club habían barajado distintas opciones -como la posible entrada en escena de un inversor australiano o la transformación del club en sociedad cooperativa-, si bien ninguna de ellas había fructificado. El Mouscron, que milita en primera división desde 1996 y que actualmente ocupa el noveno puesto de la liga belga, debe hacer frente a una deuda inmediata de dos millones, si bien su deuda total se eleva a 9,45 millones.
En caso de que los accionistas decidiesen poner fin a las actividades del club, los jugadores con contrato -entre los que se encuentra el valenciano Bernabé Ballester- serían liberados de sus obligaciones con el equipo y podrían fichar por otro club, aunque no podrán jugar esta temporada al haberse sobrepasado la fecha límite establecida en el reglamento belga del 15 de marzo.
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