"En La Paz un jugador se puede morir", afirma el preparador físico de Argentina

FÚTBOL-MUNDIAL 2010





"No hay posibilidades de que (en esas condiciones) sea una competencia normal. Hay demasiadas ventajas para el que está aclimatado. Pone a uno en condiciones diferentes al otro y es un despropósito", afirmó Signoprini en declaraciones a la radio La Red, de Buenos Aires.

"Si respetamos el espíritu del deporte, no hay que pasar así del llano a la altura", dijo el preparador físico argentino, quien advirtió: "Que sigan compitiendo en la altura, quiero ver a quién le echan la culpa". "Se trata de un dopaje exterior que favorece al aclimatado. En la entrada en calor, algunos no podían respirar. Es absolutamente inexplicable. No se puede tomar muy en serio un partido así", insistió.

"Pensemos que Bolivia les generó a Messi, Tevez, Mascherano, Gago y compañía, que juegan en las mejores ligas del mundo, alrededor de trece situaciones claras de gol. No me queda la menor duda que en el llano no pasa eso", dijo Signorini. Horas antes de viajar a España, el delantero Lionel Messi, dijo que se sintió "muy mal" en La Paz, donde Bolivia goleó a Argentina por 6-1 en las eliminatorias del Mundial de Sudáfrica 2010.

"Personalmente, creo que es imposible jugar ahí, aunque hay otros jugadores que van y juegan. Igualmente eso no puede ser una excusa por la derrota", afirmó el futbolista del Barcelona. "No esperábamos perder de esa manera. Costó jugar en La Paz, pero a ellos les salía todo bien. Estamos dolidos por cómo se dio el partido", añadió.

Maradona participó en marzo del año pasado, junto al presidente boliviano, Evo Morales, en un partido disputado en el Hernando Siles organizado para reclamar a la FIFA que pusiera fin al veto a los partidos jugados a más de 2.750 metros de altitud.

"Yo, con 47 años y con el presidente, hemos demostrado a la FIFA que se puede jugar aquí", afirmó 'Pelusa' en aquella ocasión, y agregó: "En nombre de todos los argentinos les digo que no le tenemos miedo a la altura".

Maradona no volvió a hablar de la altitud y tras la derrota tampoco hizo referencia alguna a los efectos que provocó en su equipo. Incluso el capitán, Javier Mascherano, afirmó que no había "excusas" para la derrota. Messi y Signorini dijeron lo que Maradona evitó decir.