"Si me pedís mi opinión personal, creo que no estuvo bien hecho. Yo era el hombre idóneo para el trabajo", declaró Eriksson al diario sueco "Aftonbladet". El ex entrenador del Göteborg, Lazio y selección inglesa, entre otros, reconoció sentirse "frustrado" por la derrota contra Honduras (3-1), que desencadenó su marcha, y dijo que antes del encuentro estaba convencido de que su equipo iba a empatar o ganar.
Eriksson asumió que, de acuerdo con la lógica habitual en el fútbol, la Federación mexicana había optado por cambiar al entrenador ya que no podía cambiar a once jugadores. Además, resaltó que tampoco quería hacer un "drama personal" de su destitución. El técnico sueco rechazó las acusaciones sobre su desconocimiento del fútbol mexicano, resaltando que no era ningún "misterio", como tampoco el fútbol en Italia o en Portugal.
"Acepté la propuesta porque tengo mucha experiencia en el fútbol internacional y eso es más importante que comprender totalmente el fútbol mexicano. Para jugar contra las grandes selecciones en un Mundial teníamos que evolucionar como equipo", afirmó. Eriksson debutó como seleccionador mexicano el 21 de agosto de 2008, en un partido contra Honduras, y el último compromiso que dirigió ha sido ante esa misma selección hace dos días.
Después de tres jornadas, México es cuarto en el hexagonal final de las eliminatorias de la Concacaf para Sudáfrica 2010. "Aftonbladet" apuntó hoy la posibilidad de que Eriksson se convierta en seleccionador de Suecia cuando el actual seleccionador, Lars Lagerbäck, finalice su cargo en 2010.
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