Messi vio la amarilla en el minuto 17, después de un falta de Lell dentro del área. El colegiado inglés Howard Webb no sólo no sancionó el penalti, sino que interpreto que el internacional argentino fingió en la caída, por lo que decidió amonestarlo. Fruto de esta acción, Guardiola protestó vehementemente, des de la banda, la decisión del árbitro y la connivencia del asistente, y acabó expulsado.
Teniendo en cuenta la festividad de Semana Santa, se prevé que hasta el próximo martes, día del partido de vuelta en el Allianz Arena, no se conozca la resolución de la UEFA. La expulsión de Guardiola fue la primera como a entrenador del primer equipo del Barça, aunque como técnico del filial, la pasada temporada vio en dos ocasiones la tarjeta roja, precisamente ante el mismo equipo, el Manlleu.
Quien seguro que no jugará en Múnich es el defensa Rafa Márquez, quien forzó la amarilla por perder tiempo, en los últimos instantes del encuentro. El jugador mexicano ya acumulaba dos tarjetas de partidos anteriores y, por lo tanto, descansará, por sanción, en el encuentro de vuelta.
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