El entrenador del Wolfsburgo, Felix Magath, ha tenido durante la semana la tarea de procurar que sus jugadores mantengan los pies en la tierra tras la fiesta que se dieron el sábado anterior ante el Bayern, al que mandaron malherido a Barcelona tras acomodarle un 5-1 que pasará a la historia. Magath ha recordado varias veces que muchas de las cosas que sus jugadores lograron el sábado pasado son cosas que se consiguen una sola vez en la vida y ha procurado regresar a la prosa cotidiana de las ocho jornadas que faltan, con varios equipos pisándoles los talones.
El Bayern, por ejemplo, está a solo tres puntos de distancia y si algo tuvo de positivo lo ocurrido en Barcelona es que ahora los jugadores tendrán que concentrarse de lleno en la Bundesliga, porque no hay nadie que sea tan iluso como para pensar en una remontada en el partido de vuelta. Klinsmann, sobre cuyo futuro se discute pero que parece contar al menos de momento con el respaldo de la directiva, ha declarado ahora el título de la Bundesliga, el único que le queda por disputar, como una obligación del cuerpo técnico y de todos los jugadores.
El camino a ello tiene que empezar con una victoria ante el Eintracht, que actualmente ocupa el duodécimo lugar. "El equipo sabe que estamos al borde del precipicio. Pero se lo que tiene y no tengo duda que el sábado mostrará una reacción", dijo Klinsmann. Si la reacción no se da, es de esperar que la situación personal de Klinsmann se haga más precaria y que pronto tenga que emprender el camino de regreso a su casa en California. Otros entrenadores en el pasado han tenido que dejar el Bayern por menos.
STTUTGART - HAMBURGO
El Hamburgo, que jugará hoy contra el Stuttgart, es otro candidato al título y de momento más cerca del liderado que el Bayern pues es segundo, empatado en puntos con el Wolfsburgo. También el Hertha, tercero con dos puntos menos que el líder y un punto menos que el Bayern, está metido en la pelea. Hoy los berlineses visitarán al Hannover 96, un candidato al descenso, al igual que el Borussia Mönchengladbach y, en menor grado, el Eintracht Frankfurt.
Hablar del título como lo hace Klinsmann es normal en un hombre que está en el banquillo en el Bayern. Pero la situación actual hace que, si bien es cierto que el título esté dentro de lo posible, también haya un peligro que sin duda no se puede perder de vista. El Bayern, pese a que sólo lo separen tres puntos del líder, es actualmente cuarto y si terminara en ella el torneo se quedaría por fuera de la Liga de Campeones.
La jornada la completarán los siguientes partidos: Schalke-Karlsruher SC, Hoffenheim-Bochum, Energie Cottbus-Arminia Bielefeld, Borussia Dortmund-Colonia y Bayer Leverkusen-Werder Bremen.
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