Adriano anunció ayer en Río de Janeiro que dejará de jugar varios meses y se replanteará su carrera deportiva, puesto que no es feliz en Italia y ha perdido "la alegría" de jugar al fútbol.
'El Emperador' dio una rueda de prensa para poner punto final a las versiones que circularon en los últimos días y que iban desde una supuesta adición a las drogas y al alcohol hasta su muerte en una favela de Río de Janeiro, donde pasó algunos días después del partido de Brasil contra Perú, el pasado 1 de abril en Porto Alegre.
Edson Arantes "Pelé", tricampeón mundial (1958, 62 y 70), consideró que la situación de Adriano "es mala para la nueva generación" del fútbol brasileño, en declaraciones al programa Globoesporte del canal de televisión Globo.
Por su parte, Jorge Mario Lobo Zagallo, campeón del mundo como jugador en 1958 y como técnico en 1970, le recomendó en el mismo programa que se ponga bajo tratamiento y que busque refugio en la familia en momentos difíciles como el que está viviendo.
Según Zagallo, Adriano es un "buen muchacho" que "precisa tener a alguien cerca" y señaló que si el jugador estuviese "casado y con hijos no estaría teniendo todos esos problemas".
Un consejo similar le dio el entrenador del Sao Paulo, Muricy Ramalho, bajo cuya conducción estuvo Adriano unos meses el año pasado, cuando vistió la camisa del club paulista en un intento por superar otra crisis personal.
"Creo que (Adriano) necesita buscar la ayuda de un profesional, no sólo para volver a jugar fútbol sino también para cuidar de la vida de él", manifestó Ramalho.
Según dijo ayer Adriano, su decisión de parar por un tiempo se debe a que "llega un momento en la vida en que uno realmente no aguanta más", y reconoció que "no es tan fácil asumir" esa situación.
"Voy a hacer una pausa porque estoy precisando reponer energías, necesito no pensar por un tiempo en el fútbol", dijo el ariete, y agregó que mentiría si dijera que no pensó en terminar definitivamente su carrera a los 27 años.
El ex seleccionador nacional Carlos Alberto Parreira, campeón del mundo en 1994 y actual técnico del Fluminense, señaló que 'El Emperador' "está más solitario que nunca".
En su opinión, Adriano llegó a un punto en el que "no importa el dinero, no importa la riqueza, no importa el prestigio, no importa nada", y agregó que en su entender, esa situación se "salió de control".
Adriano, que salió de Brasil a los 18 años para jugar en Europa, considera después del tiempo que pretende pasar en su país con su familia y los amigos espera "volver a sonreír, a ser feliz".
Sobre su supuesta amistad con delincuentes de la favela de Vila Cruzeiro, donde creció, el jugador dijo ayer que "mentiría si dijera que nunca vi" a traficantes de drogas, pero aseguró que "conocer es una cosa e involucrarse es otra".
"Voy a la favela en donde fui criado, veo a mis amigos, no voy a dejar de ir a mi comunidad, mis raíces están allá", anotó.
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