Condenados al empate

Valladolid 0-0 Villarreal





El Villarreal, por su parte, jugaba en uno de sus campos "malditos". Nunca ha sido capaz de ganar en Zorrilla, pero esta tarde contaba con el delantero Joseba Llorente, ex jugador local e ídolo en este estadio. Por el Valladolid, la dupla Víctor-Canobbio se mostró muy activa en ataque, pero les faltó el punta, el hombre destinado a finalizar las jugadas. De hecho, sólo hubo dos disparos a puerta de los blanquivioletas en todo el primer tiempo, uno de Pedro León y otro de Alberto Marcos, ambos inocuos y fáciles de atajar.

Los castellonenses no estuvieron a la altura de sus mejores tardes. Al margen de las bajas, hoy no tuvieron argumentos en banda ni capacidad de creación en el centro del campo, con dos pivotes demasiado defensivos, Eguren y Bruno. A falta de un minuto para el descanso, la afición local reclamó lo que consideró un penalti claro sobre Pedro León que el cántabro Pérez Burrull no pitó. Pudo ser la jugada que hubiese decidido en favor del Valladolid un primer tiempo hueco en fútbol y, sobre todo, en ocasiones. El Villarreal se reactivó en los primeros minutos de la reanudación y suya fue la mejor ocasión en esta fase, un disparo con la zurda de Giuseppe Rossi que salvó Sergio Asenjo.

- Ficha técnica:

0 - Real Valladolid: Asenjo; Pedro López, Luis Prieto, Iñaki Bea, Marcos; Borja, Álvaro Rubio, Pedro León, Escudero (Oscar Sánchez, min. 64) Cannobio (Baraja, min. 67) y Víctor (Goitom, min. 78)

0 - Villarreal: Diego López; Venta, Gonzalo Rodríguez, Godín, Capdevila; Eguren, Bruno (Ibagaza, min. 84), Cani, Pires (Mati Fernández, min. 74); Rossi (Nihat, min. 72) y Llorente.

Arbitro: Pérez Burrull (comité cántabro). Amonestó a Pedro León y enseñó tarjeta Roja a Iñaki Bea (min. 63)

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima primera jornada de Primera disputado en el estadio José Zorrilla ante unos 17.200 espectadores.

El Villarreal no desistió en ningún momento

Los amarillos metieron una velocidad más y eso contribuyó a que el partido se revitalizara por ambas partes. Sin embargo, fue el Villarreal el que más y mejor atacó hasta que un claro penalti sobre Joseba Llorente pudo cambiar el estado del partido, ya que esta jugada llevó implícita la expulsión de Iñaki Bea (min. 63). El ítalo-americano Rossi lanzó fuera y las cosas se quedaron como estaban aunque el Valladolid, eso sí, en inferioridad numérica y con la duda de si guardar el empate o arriesgar. Mendilibar optó por lo primero, ya que sacrificó al delantero uruguayo Nestor Fabián Canobbio por un zaguero de garantías, Javier Baraja.

Los locales se abonaron claramente a la teoría de que un empate no era, en absoluto, un resultado desdeñable. Así las cosas, el partido y el balón eran ya del Villarreal, pero entonces el Valladolid sí supo lo que tenía que hacer en defensa. Se plantó atrás con orden, aplomo y aplicación pese a que Pellegrini echó el resto al sacar consecutivamente a Nihat, Ibagaza y Mati Fernández. Cani tuvo la última opción para su equipo con el tiempo cumplido, pero el marcador ya no se movió. El 0-0 se hizo persistente y le sabe mucho mejor a un Real Valladolid que aguantó media hora con diez y que, con 40 puntos, palpa ya la permanencia.