Aquellas palabras que entonó para el barcelonismo el siempre puntilloso Johan Cruyff, capaz de afirmar sin tapujos que “a Messi lo cosieron a patadas”, vuelve al panorama cauteloso de un Barcelona en estado de máxima tensión. La visita al Santiago Bernabeu se ve como una derrota ya en los días previos donde, además, la afición culé parece haber perdido fe en los suyos también de cara a las semifinales de una Champions que se les ha puesto muy cuesta arriba.
No es casualidad que, en esta dinámica negativa y llena de temores por lo que puede deparar la campaña si los títulos se quedan en la orilla, aparezcan los primeros síntomas de lloriqueo. Sin ir más lejos, un ‘respetable’ periodista catalán afirmó este jueves que dependerá del propio colegiado que se pueda ver un partido digno ya que en sus manos estará el ‘proteger’ o no a Messi. Es decir, lo que cualquier aficionado futbolero entendería como una ‘pataleta’ en toda regla ante lo que se puede avecinar este sábado en el coliseo de Chamartín.
Se vio ante el Valencia en Liga y se clonó con mayores problemas en el choque europeo ante el Chelsea. Con Messi bien tapado, Iniesta desbordando en solitario y Xavi absolutamente frenado por la marca de una ‘locomotora’ llamada Obi Mikel (es menos jugador que Lass), Guardiola se ‘atora’, pierde los estribos y confía la suerte a sus cracks de banquillo, esos Bojan y Hleb que tantos y tantos méritos han sumado durante la campaña (ironía modo onn).
“Undiano Mallenco tendrá en sus manos que se pueda ver un buen partido. Su deber será impedir que se produzca de nuevo la 'caza' de Messi que tuvo lugar en la ida o la de Iniesta. Hay que proteger a los artistas y al buen fútbol”, dijo tan inteligente señor culé, que se dejó llevar por su forofismo en un momento donde no queda otra que agarrarse los ‘machos’ en busca de excusas ante lo inevitable, que el campeonato liguero está a punto de volar del entorno azulgrana.
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