El 'villarato' se internacionaliza

El jefe en la UEFA del árbitro noruego que atracó al Chelsea no es otro que Ángel María Villar Llona





El ‘villarato’ nació como mecanismo para pagar favores a los amiguetes. En un momento en que Villar, eterno presidente de la Federación Española de Fútbol (veintidós años lleva en el cargo y otros veintidós más estará si nadie lo remedia), se sentía acorralado, el Barcelona le tendió la mano, aunque para eso tuviera que pegar unas cuantas puñaladas traperas. Todos los clubes pertenecientes a la Liga de Fútbol Profesional habían acordado dar su voto, en las elecciones de 2004, a Gerardo González, ex-secretario general de dicho organismo, quien había sido despedido poco antes por denunciar la corrupción existente allí. Joan Laporta hizo caso omiso del acuerdo asambleario de la Liga de Fútbol Profesional y votó a Villar. Éste, agradecido, le ha venido compensando desde entonces. Los favores arbitrales y los favores dispensados por los comités disciplinarios federativos al Barcelona son interminables.

El primer favor de Villar y del ‘villarato’ a Laporta fue acudir corriendo al Campo Nuevo para entregarle al Barcelona el trofeo que le acreditaba como campeón de Liga en la temporada 2004-05, a pesar de que todavía quedaban varias jornadas para su conclusión y el Barcelona podría incurrir en alguna falta que supusiera una sanción administrativa con pérdida de puntos en la clasificación. De hecho, así ocurrió: Messi jugó los últimos partidos de aquella Liga de manera ilegal (lo hizo como juvenil, pero con pasaporte extranjero, algo que no está contemplado en los Estatutos de la Federación). Por alineación indebida, el Barcelona tendría que haber perdido por 3-0 todos los partidos que disputó Messi y, en consecuencia, el título habría sido para el segundo clasificado, es decir, el Real Madrid (cuatro puntos menos que los azulgrana al término del campeonato). Por supuesto, el ‘villarato’ miró hacia otro lado cuando se denunció la infracción.

La temporada siguiente, el Barcelona volvió a inscribir a Messi con ficha juvenil y con pasaporte argentino, y fue cuando estalló el escándalo. Villar no pudo taparlo por más tiempo y a Messi no se le permitió jugar durante varias semanas, las que tardó en adquirir la doble nacionalidad. Con el pasaporte español ya en el bolsillo, el Barcelona pidió que se tramitara la ficha de Messi, a pesar de que el mercado de fichajes estaba cerrado y no se abría hasta enero (normativa FIFA). El ‘villarato’ hizo caso omiso de esa normativa y permitió la inscripción inmediata de Messi, a pesar de las protestas del resto de clubes.

Durante todo este tiempo, los árbitros han estado ayudando de forma descarada al Barcelona. Sólo la titánica resistencia del Real Madrid impidió que se apuntara otras dos Ligas (2006-07 y 2007-08). Pero en ésta, por los problemas internos surgidos en el equipo blanco en la primera parte de la temporada, el ‘villarato’ ha pasado el rodillo por encima de todos y le ha regalado al Barcelona doce puntos, que son los que le permiten ser líder destacado a falta de cuatro jornadas.


Ahora, el ‘villarato’ extiende sus redes por Europa. Villar no se corta y hace todo lo posible para que el Barcelona de su amigo Laporta gane con malas artes lo que es incapaz de ganar en el terreno de juego .