La Directiva culé, a engañar a sus socios

Con las entradas para Roma





La burla hacia el socio tiene altas probabilidades de repetirse. El negocio que en París encontraron algunos de los agraciados (a dedo) con las localidades fue tan escandaloso que se pudo ver en el fondo destinado a la afición catalana gran cantidad de seguidores del Arsenal. Un acto lucrativo con el consentimiento de una directiva que se mantiene en el cargo tres años después.

La salida de aviones vacíos con dirección a París, subvencionados por el propio FC Barcelona, destinados a aquellos compromisos del club fue una de las imágenes más lamentables que se recuerdan.

El ejemplo más evidente de la estocada que pretenden darle al socio del Barcelona de cara a Roma lo encontramos en el reparto de entradas realizado para la final de Copa del Rey. Rafael Yuste, vicepresidente del club, se escudó en la necesidad del club de acaparar el 20% de las localidades. Sin más explicación, Alfonso Godall, otro de los vicepresidentes del club, se escudó en una versada palabrería que vino a afirmar que “el vestuario y la institución tienen sus necesidades”. La misma cantinela de siempre. La clarividencia en el Barcelona brilla por su ausencia desde hace tiempo.